domingo, septiembre 30, 2007

Mi amiga Mabe

Después de semanas de minuciosa y paciente búsqueda (cuyo primer fruto fue mi refrigerador), ayer por la tarde, han traido a la puerta de mi hogar, mi nueva estufa.

Me pregunto qué tan equilibrada estoy cuando recibir, desempaquetar e instalar electrodomésticos resulta ser lo más emocionante de la semana.

Hay que reconocer, que quitarle los cartones, plásticos y protectores a una estufa no debe ser cosa de otro mundo, pero yo lo hacía con el mismo entusiasmo que probablemente sentiría a los 4 años abriendo regalos de cumpleaños, Navidad y Día de Reyes un mismo día.

Después de pelearme con el cartón y las grapas industriales (que espero no puedan causar tétanos por que, efectivamente, una que otra cortada me hice debido al avorazamiento frenético que me invadió), tocó armar.

Odio armar cosas... eso significa leer el instructivo, separar e identificar piezas, probablemente estar sentada en el suelo entre carton y foam viendo fotos y diagramas tratando de entender qué va en donde y cómo se debe poner.

Siempre me pasa que algo pongo mal y tengo que cambiarlo, voltearlo, reubicarlo.... normalmente por no leer bien las instrucciones. Pero, carajo, quién lee, detenidamente, las instrucciónes de algo que ya esta impaciente por usar?

Y como era de esperarse, después de poner los 8 tornillos, 4 mariposas y dos madrecitas de plástico que no se como se llaman (me tomó 2 horas hacer eso, con breaks para asomarme en la tele, que estaban pasando un programa muy interesante sobre la vida y muerte de las campamochas africanas), tuve que hablarle a un expertodelgas para conectar las mangueritas pertinentes, ya que no tenía yo cinta aislante ni la herramienta indispensable para apretar noséqué (esta vez mi navaja Swiss no sirvió).

Mabe fue colocada en el lugar predestinado para ella por el, con todo el respeto que se merece, inútil arquitecto de mi casita, después de serios empujones y gruñidos del expertodelgas, quien muy amablemente, sin preguntas ni prejuicios, me ayudó a festejar con aplausos la conclusión exitosa del acontecimiento.

Ahora... solamente habrá que aprender a cocinar...

jueves, septiembre 13, 2007

Vástagos sustitutos

Con maleta, retraso y cansancio, conducida por mi amiguicaracol.A, llegué a mi previamenteconocidocomo hogardulcehogar (ahora solamente casa de mis papás y a donde voy de visita). Para mi sorpresa, la calurosa bienvenida fue dada por un aspirante a pirata, deduje yo… ¡ah no! Si ésta es mi mamá…. Lo que pasa es que el pajarraco parado en el hombro me confundió.

Antecedentes: Mi familia, particularmente la mamácaracol y las dos hermanascaracol, tienen complejo de greenpeace-eras, y les gusta, para trauma de papácaracol (que no es muy afecto a los animales y a todos los ve como plaga), hacerla de las Nightingales del Reino Animal en el barriocaracol.

Acontecimiento: La hermanacaracol.C encontró una agonizante bebé paloma en la cochera de la casa, y obviamente la “hospitalizó” con la intención de salvarle la vida.

Desenlace: Después de días de que se le estuviera saliendo el arroz por un hoyo en el pescuezo y de la paciente dedicación de las féminascaracol de la familia, el pichón, llamada con cariño “la palomita” (mamácaracol tiene poca imaginación y asegura que es "niña"), ha logrado cicatrizar las heridas y ya puede pasarse los granitos de arroz y la masa que se le da cuatro veces al día…

En la actualidad: La palomitapalomitapalomita está aprendiendo a volar, se emociona cuando oye a mamácaracol acercarse y mueve las alitas agitadamente, y se echa paseos y largas siestas entre cada comida en el hombro de mi progenitora.

Moraleja: La mamácaracol ha querido sustituirme ne la ausencia y me ha remplazado con una paloma: comelona, dormilona, mitotera y argüendera… fuera de la diferencia de tamaño, que no tengo plumas y que nunca pondré huevos, entiendo que pueda ser casi lo mismo!

... es que yo casi que me siento allí…

miércoles, septiembre 12, 2007

Regreso a mi tierra

-Evento: Viaje a Monterrey.
-Razón: Visita con mi oftalmólogo y reunión de toda la familiamamácaracol en Lampazos.
-Día de partida: jueves 6 de septiembre.
-Hora: 9:45 pm TJ-MTY.
-Pendientes antes de dejar Ensenada:
°Regar a Mafalda (la planta que hace de mi casita un hogar).
°Cerrar puertas y ventanas (para evitar la entrada de uno que otro ladrón, pero sobre todo, de las toneladas de polvo que vuelan discretamente por mi barrio).
°Apagar boiler (ahorros energéticos y económicos, recordemos que al fin y al cabo soy de Monterrey).
°Sacar la basura (y así evitar olores putrefactos a mi regreso).
°Dejar las copias de las llaves a la vecina (y no a la esposa del viejo raboverde) en caso de incendio o algo igualmente dramático.

Habiendo realizado todo lo anterior y ya llegada al aeropuerto de Tijuana, tengo que decir que la única partida que hubo fue la de toda mi madre, porque la económica e incumplida aerolínea (VIVAAEROBUS no te acabes….) había decidido, desde el sábado anterior (¿¿¿pero cómo no te enteraste???) adelantar el horario de vuelo una hora y 40 minutos (a las 8:05).

Sinceramente, ¡lo admito! Sentí que se me caía el mundo encima. En el bus de Ensenada a Tijuana, iba lagrimeando por la alegría que me daba el pensar que al fin iba a ver a la familia y amigos que había extrañado tanto.

Cuando me dijeron que no había nada que hacer y que probablemente mi avión ya estaba volando sobre el Mar de Cortés, empecé a llorar cual niña que ha matado a su primer pollito mascota (Chícharo se llamaba) al apachurrarlo con la puerta de la habitación de sus papás.

Para hacer el cuento corto y no ahondar más en el río de lágrimas que el querido aeropuerto de Tijuana vió correr (así como las más de 100 personas en espera de noséqué que andaban por allí), concluyo:

Tuve que comprar un boleto con otra aerolínea más cumplida y mucho más cara, y esperar para abordar el nuevo vuelo 6 horas en una silla que de seguro el encargado de su diseño nunca tuvo que usar más de 5 minutos.

Creo que hay gente que estaba en ese aeropuerto esa noche que todavía piensa en mi y en mis 20 familiares que de seguro, habrán creído, debían de haber muerto en alguna explosión de microondas o algún otro accidente trágico, sorpresivo e igual de improbable.

Lo bueno es que hoy en día, uno no tiene que dar explicaciones del por qué está llorando desconsoladamente (con hipo y mocos escurriendo incluidos), ni tampoco de por qué necesita llegar lo más pronto posible a Monterrey.

.cinco.tres.

miércoles, septiembre 05, 2007

... los misterios de la vida...

Anoche me dieron unas tremendas ganas de comer palomitas. Para mi, las palomitas son un placer que me doy, para ser sincera, cada vez que veo una película, ya sea en el cine o en casita.... también cuando se me antojan mucho.

Yo pregunto, a quién no le va a gustar un granito de maiz reventado, con aspecto tan simpático, que va bien con casi todo (mantequilla, juguito de jalapeños, caramelo, salsa, etc), y que aparte se aferra tanto a ti que siempre tiene que dejarte rastros entre los dientes antes de ser deglutido (de deglutir!)?

Entonces, volviendo a la reflexión, ayer, por primera vez en la hisotira de mi humilde casa, los cuartos se llenaron del sonido y el aroma incofundible que provoca la explosión de los granitos en el microondas (que como el refri, también es nuevo, y por cierto, había estado casi dos semanas en su caja en el suelo de mi amplio "cuarto de tele" siendo usado como mesita palacomedera).

Y como siempre he hecho, después de que el micro sonara 3 veces (obligatorio, para que revienten TODOS los granos que estén con entusiasmo esperando derramar todo su interior de manera esponjosa), haber sacado la bolsa de palomitas y haber vertido su riquísimo contentido en la única vasija plástica suficientemente grande para ellas que tengo, tuve que revisar, por convicción, que en la bolsa no quedara ninguna sola palomita...

Se dice que todos tenemos una razón para estar en este mundo, en esta vida. Un objetivo que cumplir, un sueño que realizar... y no sé de dónde ni cuándo me salió la idea que para cada palomita pasa lo mismo.

Creo sentir algo parecido a una angustia al pensar que por mi descuido, una palomita quedará pegada en la bolsa e irá a la basura y seré yo quien le impida llevar su vida a un termino no solamente deseado, sino digno también!

Sin embargo, también siempre me sucede que, después de que sirvo esa pobre palomita que se quedó pegada en la bolsa y todo lo anterior pasa por mi cabeza, pienso que a quién fregados le gustará en un principio ser producto de una explosión causada por ondas electromagnéticas y aparte ser comida recreativa para alguien que ni atención pone a lo que se mete a la boca por estar viendo una película.

De seguro al presentarsele las opciones, el grantio de maíz preferiría ser parte de un esquite con mucho limón y chile, crema y queso...

Pero yo, que no me dan a escoger, prefiero pensar en la razón de existir de la palomita, que en la mía.








martes, septiembre 04, 2007

A los carritos chocones

En mi intento de abrazar a mi nueva comunidad aquí en Ensenada, he tenido que desarrollar un tipo de terapia respiratoria para practicar durante mis viajes atravesando la ciudad en mi camionetita azul.

Cafres al volante.... sinónimos de cafre: bárbaro, bestia, animal, bruto, cruel, atroz, grosero, salvaje, rudo, brusco.

No quiero decir que en Monterrey se conduzca mejor... bueno, en realidad, sí, ¿a quién trato de engañar? En Monterrey se maneja BIEN!

No será casualidad que la velocidad máxima en las arterias principales de aquí sea de 60 km/h, que las calles tengan baches como la luna tiene cráteres (según mi jefe, algunos de ellos ya con edad adolescente), que a cualquier persona con ganas le den la licencia de conducir (menos a mi, que la primera vez que presenté el examen, lo reprobé), que aquí se consigan los carros descartados de los gringos a precios "ganga" y todo porque no pueden sobrepasar los 30 km/h, que no les funcionen ningún foquito en absoluto y que se estén desarmando por algún choque previo en la tierra de la libertad consumista (los Iunaided Steis, hermanos).

Lo peor es que, aunque yo vaya hecha un nudo y gritando para mis adentros (no por falta de ganas de externar mis sentimientos a todo pulmón, sino porque me da miedo que en una de esas algún loco saque una pistola y me de un tiro porque lo haga), la gente va con su pachorra y no se va a mover más rápido ni a abandonar el carril de alta velocidad cuando va a baja porque YO tengo prisa.

No quiero ni tocar el tema de los ALTOS compartidos ni de lo que creen que significa el color ROJO en los semáforos....

sábado, septiembre 01, 2007

21 días

Mi amigo Jimmy (saludos a Chihuahua) dice que el hombre tiene la capacidad de habituarse a cualquier cosa en 21 días.

Según yo, en algun lugar en la sierra de Durango, le había oído decir en su reflexión que el hombre tiene la capacidad de adaptarse a todo en 12 días. Aparentemente tengo una habilidad extraordinaria de querer recordar las cosas según me convienen.

Después de preguntar, acepto su corrección, pero me aferro a lo que mi memoria regurguitó en un principio.

Debido a que me encantan los diccionarios, me atrevo a citar nuevamente a la RAE (Real Academia Española) con dos definiciones en la palabra Adaptarse: 1) prnl. Dicho de una persona: Acomodarse, avenirse a diversas circunstancias, condiciones, etc. 2) prnl. Biol. Dicho de un ser vivo: Acomodarse a las condiciones de su entorno.

Combinando las definiciones de la RAE y mi conclusión de lo que el hombre debe de hacer en no más de 12 días, y metiendo aquí respaldos científicos sobre la adaptación del ojo a la oscuridad, me pregunto yo cuándo fregados es que la MUJER se termina de adaptar a algo? o para no embarrar a mis queridas congéneres (cuya palabra es inexistente en la RAE, cabe recalcar), cuanto tardaré YO en adaptarme a esta ciudad?

...sin comentarios...

La razón del Caracol

Creo que el sueño de toda persona.... perdón, debo rectificar. Mi sueño (o parte de EL SUEÑO GLOBAL) desde hace añales ha sido salirme de mi querida y natal ciudad de Monterrey para .... CONOCER EL MUNDO, con todas sus particularidades, desde los nativos pobladores y su singular mente y cultura que se refleja en sus platillos, su política y su manera de expresarse, hasta sus calles, monumentos, y las bancas (las bancas, como de parque, son siempre muy especiales). Ser nómada! (Según la Real Academía Española: adj. Que va de un lugar a otro sin establecer una residencia fija.).

He tenido la oportunidad de estar en diferentes partes de mi país y en diferentes partes del planeta. Confío en que habrá muchas más... sea por trabajo o placer... de preferencia por un trabajo que me de placer.

Y hablando del trabajo, bendito, me ha traído a Ensenada, Baja California. Que es el punto que quiero tratar.

El 11 de abril me mudé a Ensenada.... me vine a esta ciudad de 450 mil habitantes con lo que podía cargar, ya que Aviacsa no permite más de 25 kilos (de equipaje, obviamente, sino me hubiera tenido que venir por partes....).

Según mi sencilla relacionalizada (palabra inventada del día?), el caracol, de manera que nos lo enseñaron de chiquitos (y manera que yo he decidio acoger amorosoamente) va de un lugar a otro con sus pertenencias a la espalda..... TODAS sus pertenencias. Aunque su tamaño sea chiquito y aparte esté baboso (que no tiene mucho que ver), imagino debe de tener muy pocas pertenencias....

No como yo, que he dejado mias en todas partes, y voy adquiriendo más aquí (recientemente un refrigerador Mabe color gris con un 7.2% de ahorro energético).

Sin embargo, me gusta pensar que la siguiente vez que un trenecito pase por aquí y me lleve a otro lado (que seguro pasará), aumente el peso del equipaje aceptado en los aviones, o que de verdad pueda desprenderme de las cosas y llevarme solamente lo indispensable y APARTE, vender a buen precio todo lo que no me pueda llevar en mi conchita globulosa helicoidal dextrógira (o la maleta, pues!).

Caracol, col, col, saca los cuernos al sol......

El retorno de la prodiga propietaria de este blog

Tengo meses y meses de no escribir en esto. Sin embargo, dada mi falta de contacto humano en esta nueva ciudad, en algun lado (por no decir que "con alguien") tenía que encontrar lugar para soltar las cosas que mi mente formula después de tantas experiencias, nuevas, buenas, aleccionadoras, difíciles, tortuosas, divertidas, malas y en realidad cualquier otro adjetivo que aplique en la escala de las experiencias!

He decidido mantener el título del blog porque 1) lo empecé desde Nantes, y 2) aunque ya no estoy en Nozay, a veces me entra la idea (de forma recurrente, tengo que admitir) que NO SÉ a donde voy..... uno busca y busca.....

Tengo que decir que, aunque siempre tiendo a ir a buscar la siguiente cosa interesante para dejar que me pase, a veces creo que el esperar a ver a dónde me lleva la vida (cosa que llena de incertidumbre, dicen los que saben), me gusta más de lo que me disgusta.

Por lo pronto, estoy en un a ver qué pasa, y espero.... espero al proximo tren, de preferencia ruidoso, mitotero e impuntual, a que me lleve a lo siguiente.

Güelcom bak, dalrin.... mizd iu sou moch!