sábado, enero 07, 2017

Sueño con el día

Mi cocina es del tamaño de la cocina rosa y móvil de mi alumna de 2 años, Emilia, en Mérida. Es más, creo que la de ella está mejor equipada y amigable que la mía. Al menos tiene micro. Y aparte, con lavavajillas. La recuerdo repleta de vasijas, condimentos y demás ingredientes. Plásticos, pero ¿y qué? Sé todo esto porque cociné varias veces con ella durante mi estancia allá el año pasado.

Mi cocina me hace soñar.

Sueño con el día en que pueda cocinar algo rico, nutritivo y saludable sin ayuda.
Sueño con el día que pueda cocinar algo rico, nutritivo y saludable sin terminar llorando y exhausta.
Y en menos de 20 minutos.
Sueño con el día que pueda cocinar algo sin terminarme el queso antes de que se agregue como ingrediente o se sirva la comida.
Sueño con el día que pueda cocinar sin tener que pedir prestado a mi mamá ollas, sartenes y vasijas extra a lo que yo tengo (3 sartenes y una ollita, es lo único que cabe en mis gabinetes).
Sueño con el día que pueda cocinar decentemente para más de dos personas sin sentir que mi cocina va a explotar de estrés.
Sueño con el día en que pueda cocinar un menú de si quiera 3 tiempos que no requiera un kilómetro cuadrado de superficie de estufa y de cubierta para preparación, utensilios, y loza y platos sucios.
Sueño con el día que después de cocinar, no tenga que lavar tanto cochinero usado en mi minúsculo y apretado fregadero.
Sueño con el día que me salga el arroz perfecto y sin cuajarse.
Sueño con el día que cocine y mi recibo de gas no suba un 10% más.
Sueño con el día que pueda hacer un pay de queso sin tener que hablarle al todólogo para que revise el horno que "nomás no queda".
Sueño con el día que pueda hacer palomitas sin quemar mi mejor (y única) olla, tener micro, o a falta de micro tener que ir a la tienda de conveniencia más cercana y pagar 7 pesos por usarlo.
Sueño con el día que cocine algo y no huela todo mi departamento a ello por los próximos 45 días (o tener que usar aceites en el difusor para quitar el olor).
Sueño con el día que cocine algo y pueda al mismo tiempo sacar la basura, ir al baño o espulgarme la pelusa del ombligo sin preocuparme de que se queme la comida o mi departamento entero.
Sueño con el día que cocinar no me parezca una pesadilla.
Sueño con tener una Instant Pot.


Sólo faltan 352 días para Navidad.