He puesto en las paredes este fin de semana unas repisas que yo hice... bueno, que pinté, nadamás... pero es tan bonito hacer las cosas tu misma, y luego verlas alli, útiles. Y bonitas.
Tengo plantas encima y libros, que las dos cosas me gustan mucho. Afuera hace un día hermoso, soleado, se oyen los pajaros discutiendo y hasta los cuervos con sus cantos medio escabrosos se oyen bonitos hoy.
Tengo un gato que se llama Pope (de cariño, por que en realidad se llama Popeye, pero no le gusta su nombre) y una camioneta blanca a la cual le falla el embrague.
No me gusta lavar los platos ni planchar, entonces una decoración permanente en mi casa son platos apilados creativamente en el fregadero y siempre ando un poco arrugada.
Siempre me he adelantado un poco a mi empoca, inclusive en el aspecto de las canas y los bochornos que dicen que vienen con la menopausia.
Soy lenta para despertar en las mañanas y lenta para dormirme en las noches, usando libros para arrullarme.
Lo único que me gusta de pelar naranjas es comermelas y el olor que me deja en las manos todo el día.
Me gusta usar ropa interior de colores, de preferencia dos o más en el mismo, y seguido ando emparejando los calcetines con quien no les corresponde.
No sé amarrarme bien las cintas de los zapatos y suelo andar dejando caminitos serpentoriales en la tierra por lo mismo.
Casi siempre soy yo la que soy, aunque a veces me encuentro siendo otra que no soy intentando ser mejor de lo que soy.
Yo soy esa, casi siempre. tú, ¿quién eres?