En México, la conciencia ecológica (si es que existe, yo lo digo con esperanza), es practicamente inexistente.
Me declaro una recurrente pero inconstante cooperadora del cuidado intensivo que necesita nuestro planeta.
Creo que la inactividad en este asunto tiene que ver con una profunda ignorancia y una gran apatía.
Muy frecuentemente escucho algo parecido a "¿por qué lo voy a hacer yo si el otro como quiera va a seguir tirando y despilfarrando y ensuciando? No tiene caso el esfuerzo".
Claro, es cuando todos pensamos así que no llegamos a ningún lado...
Pero yo sí creo que mi esfuerzo hace una diferencia, y aunque ésta sea mínima, no es insignificante.
Por eso, me voy a informar más, y voy a deja de buscar excusas para no hacer lo justo para mi planeta y mis compañeros terrícolas... y voy a chismorrear por aquí sobre el tema.... empezando con:
Las 3 Rs.
Éstas pertenecen a la Jerarquía de los residuos(o waste hierarchy), y de acuerdo a una clasificación de su valor, ayudan en la gestión de éstos. El objetivo de las estrategias de jerarquía es extraer el máximo beneficio de los productos con la mínima cantidad de desechos posible.
Reducir: Es preventivo. Se pueden minimizar los desperdicios de acuerdo a cómo se consumen los productos.
Ejemplos:
-Usar una buena y resistente bolsa para el supermercado, en vez de las miles de plástico que te dan allí.
-Comprar productos que no vengan tan envueltos, o con tanto empaque innecesario (algo en charola de plástico con cartón y en bolsa con bolsa dentro de bolsa, por decir algo).
Reusar: Buscar un segundo (tercer, cuarto...) uso a lo que normalmente se desecharía.
Ejemplos:
-Si se tienen las bolsas de plástico del supermercado, reutilizarlas las veces que se pueda, y no tirarlas llegando del super!
-Las hojas de impresión, usarlas del otro lado. Incluso se pueden juntar y después cortar de tamaño uniforme y hacer con grapas un cuadernito de notas.
Reciclar: volver a introducir en el ciclo de producción y consumo materiales obtenidos de residuos.
Ejemplos:
-Papel, latas, botellas de vidrio, plásticos.
-De cualquier aparato o máquina se pueden obtener piezas que por separado pueden reciclarse.
-Con la materia orgánica que sale de la cocina puede hacerse composta (para las 3 plantas de mi casita)... incluso vermicomposta (con lombrices).
Yo voy a regresar las estrellitas al mar, por que aunque sea para una, seguro que valdrá la pena.
martes, octubre 30, 2007
3Rs
¡Quiero y necesito!
Dicen los que saben o que son muy buenos para inventar (porque me lo creo) que el ser humano necesita cuatro abrazos al día, como mínimo, y esos nadamás para sobrevivir.
Se cree que el contacto con otro y la estimulación física no solamente son buenos, sino que ¡necesarios!
En el hogar de la familiacaracol, el responsable de contagiar al resto de sus miembros la necesidad de abrazar, y con fuerza, es el papácaracol.
El auto-nombrado encargado de dar cariño fisico y enseñar a la mamá y hermanas caracol cómo chiquear y apapachar hasta la fecha piensa que no es raro que, a mi edad, después de darme un beso en el cachete me tire una mordida. Esto es correspondido inevitablemente con un golpe en el brazo seguido por un beso de regreso y un sofocante abrazo.
No recuerdo si he sentido alguna vez más amor y seguridad que con sus abrazos. Nadie sabe abrazar como él.
Pero no me pongo roñosa. Un abrazo de cualquiera siempre es bienvenido. Mientras sea sincero. Me incomodo cuando un abrazo es dado a la mitad, o con palmaditas sin entusiasmo... los abrazos de frente con un solo brazo son totalmente reprochables.
Me pregunto por qué hay gente que, orillada a un abrazo, no se suelta y lo corresponde, aunque sea por pura cortesía. Me pregunto también por qué a veces siento ganas de dar un abrazo y me contengo por no sentir la confianza suficiente. Me pregunto por qué el contacto físico como en un abrazo puede ser malinterpretado y hasta ser un tabú.
Después de todo, los abrazos tienen tantos beneficios como facilidades:
Tengo mucho tiempo sin abrazos. Los extraño. Extraño a papácaracol también.
Se cree que el contacto con otro y la estimulación física no solamente son buenos, sino que ¡necesarios!
En el hogar de la familiacaracol, el responsable de contagiar al resto de sus miembros la necesidad de abrazar, y con fuerza, es el papácaracol.
El auto-nombrado encargado de dar cariño fisico y enseñar a la mamá y hermanas caracol cómo chiquear y apapachar hasta la fecha piensa que no es raro que, a mi edad, después de darme un beso en el cachete me tire una mordida. Esto es correspondido inevitablemente con un golpe en el brazo seguido por un beso de regreso y un sofocante abrazo.
No recuerdo si he sentido alguna vez más amor y seguridad que con sus abrazos. Nadie sabe abrazar como él.
Pero no me pongo roñosa. Un abrazo de cualquiera siempre es bienvenido. Mientras sea sincero. Me incomodo cuando un abrazo es dado a la mitad, o con palmaditas sin entusiasmo... los abrazos de frente con un solo brazo son totalmente reprochables.
Me pregunto por qué hay gente que, orillada a un abrazo, no se suelta y lo corresponde, aunque sea por pura cortesía. Me pregunto también por qué a veces siento ganas de dar un abrazo y me contengo por no sentir la confianza suficiente. Me pregunto por qué el contacto físico como en un abrazo puede ser malinterpretado y hasta ser un tabú.
Después de todo, los abrazos tienen tantos beneficios como facilidades:
- Son transportables: los llevas contigo a donde vayas y aparte, ¡no pesan!
- Son respetuosos con el medio ambiente: no contaminan.
- Vienen libres de instrucciones y no necesitan pilas.
- Son temporales, pero sus efectos sonde larga duración.
- Son gratis.
- Cualquiera dispuesto puede dar y recibir.
- Son transferibles: se pasan sentimientos, sensaciones y hasta olores (no encontré palabra :S).
- Son irrepetibles: nunca vas a dar un abrazo igual a a alguien más.
- Dan sentido de pertenencia.
- No hay devoluciones.
- ¡Te hacen sentir bien!
Tengo mucho tiempo sin abrazos. Los extraño. Extraño a papácaracol también.
lunes, octubre 29, 2007
Pido cambio de trabajo
Soy agrónoma especializada en la producción de plantitas que dan alimento pal ser humano comelón. Trabajo en una empresa que produce y comercializa horalizas gourmet, de esas que llevan el prefijo mini o el adjetivo "bebé" por detrás. O para simplificar, le agregas -itos/itas a todo al final y se entiende.
Pero hoy vi un anuncio en la tele de una granja que produce de todo (diversificada) y de una manera extraordinaria... leche light de vacas voladoras, sandías que crecen instantaneamente al escuchar una romantica serenata, y mi preferida, ¡árboles de manzana que se cosechan con cosquillas! Debajo de una ramita, con una pluma... tiquitiqui...ti... y las sueltan cuando se agitan de la ... ¿risa? ¡De la risa!
¡Yo no estudié nada de esas variedades cuando estaba en la universidad!¡Exijo una devolución!
¿A dónde mando mi ridiculum? ¿Ya?
Pero hoy vi un anuncio en la tele de una granja que produce de todo (diversificada) y de una manera extraordinaria... leche light de vacas voladoras, sandías que crecen instantaneamente al escuchar una romantica serenata, y mi preferida, ¡árboles de manzana que se cosechan con cosquillas! Debajo de una ramita, con una pluma... tiquitiqui...ti... y las sueltan cuando se agitan de la ... ¿risa? ¡De la risa!
¡Yo no estudié nada de esas variedades cuando estaba en la universidad!¡Exijo una devolución!
¿A dónde mando mi ridiculum? ¿Ya?
página199.párrafo7.línea7.
"Y realmente parecía que para ella el cabello no era más importante que el humo de una locomotora: algo que nos sale para arriba."
Cuando leo, aparte de entretenerme, trato de combatir mi enorme ignorancia. Normalmente tengo un lápiz cerquita y una hoja que uso de separador en donde escribo las palabras cuyos singificados desconozco, después de haberlas subrayado en el libro (ya seeeeee, pecado mortaaaal). Teniendo un tiempito o al terminar el libro, me voy a la RAE y me informo.
Otra costumbre que tengo es poner entre paréntesis (ya seeeeee, pecado mortaaaal tambiéeeen) las líneas de palabras que hiladas hacen verdaderas maravillas en mi cerebro, en mi corazón y a veces en mi flujo sanguíneo. Me mueven, me gustan, me hacen reír, llorar, detenerme a pensar, viajar.
Esta frase me hizo soltar la carcajada. También me recordó un poco a lo que me decía la mamácaracol sobre mi pelo hasta que le puse un alto, géntil y educado, pero firme e inapelable.
Mi pelo es una mata delgada, rizada y rebelde que prefiero amarrar en un intento por controlarla. A pesar de que odio usar productos que prometen fijar todo en "su lugar", a veces lo hago por intentar callar al molesto cuchicheo en mi cabeza que me recuerda la frase preferida de mi progenitora que durante años me dijo más de milochomil veces (cuando estaba ya en la puerta apunto de salir): ¿No te vas a peinar?
Pero hay otras soluciones diferentes a un peine. Lo comprobé un día que me cansé de parecer solecito con todos los pelitos formando un halo curiosito sobre mi cabeza, y tomé unas tijeras (de esas de puntas redondeadas que evitan que un niño se saque o le saque a otro un órgano) y me lo corté todo.
Fueron los meses más felices en la relación turbulenta de amor/odio con mi cabello. Y después del truama inicial, mamácaracol fue feliz porque aparentaba estar peinada aunque en todo ese tiempo no usé una sola vez un cepillo.
Sin embargo, oir "oiga, jóven..." varias veces y darme cuenta que equivocadamente se referían a mí, me motivó a dejarmelo tan largo hasta que pudiera cantar como la Sirenita (que se tapa con el pelo en vez de con alguna blusita secarápido decente) trepada en alguna piedra en alguna orilla del mar.
Algunos años después, mi pelo casi alcanza mi objetivo, mamácaracol ya no me dice que me peine pero sí que me lo corte otravez, y yo me estoy preocupando que por preocuparme tanto (según, el estrés) lo estoy perdiendo, pelo a pelo. (Mi auxiliar de vuelo lo ha notado).
Mientras, a seguir subrayando, cuidando que no se acabe esto que me sale para arriba y ensayando la canción sirenesca.
Cuando leo, aparte de entretenerme, trato de combatir mi enorme ignorancia. Normalmente tengo un lápiz cerquita y una hoja que uso de separador en donde escribo las palabras cuyos singificados desconozco, después de haberlas subrayado en el libro (ya seeeeee, pecado mortaaaal). Teniendo un tiempito o al terminar el libro, me voy a la RAE y me informo.
Otra costumbre que tengo es poner entre paréntesis (ya seeeeee, pecado mortaaaal tambiéeeen) las líneas de palabras que hiladas hacen verdaderas maravillas en mi cerebro, en mi corazón y a veces en mi flujo sanguíneo. Me mueven, me gustan, me hacen reír, llorar, detenerme a pensar, viajar.
Esta frase me hizo soltar la carcajada. También me recordó un poco a lo que me decía la mamácaracol sobre mi pelo hasta que le puse un alto, géntil y educado, pero firme e inapelable.
Mi pelo es una mata delgada, rizada y rebelde que prefiero amarrar en un intento por controlarla. A pesar de que odio usar productos que prometen fijar todo en "su lugar", a veces lo hago por intentar callar al molesto cuchicheo en mi cabeza que me recuerda la frase preferida de mi progenitora que durante años me dijo más de milochomil veces (cuando estaba ya en la puerta apunto de salir): ¿No te vas a peinar?
Pero hay otras soluciones diferentes a un peine. Lo comprobé un día que me cansé de parecer solecito con todos los pelitos formando un halo curiosito sobre mi cabeza, y tomé unas tijeras (de esas de puntas redondeadas que evitan que un niño se saque o le saque a otro un órgano) y me lo corté todo.
Fueron los meses más felices en la relación turbulenta de amor/odio con mi cabello. Y después del truama inicial, mamácaracol fue feliz porque aparentaba estar peinada aunque en todo ese tiempo no usé una sola vez un cepillo.
Sin embargo, oir "oiga, jóven..." varias veces y darme cuenta que equivocadamente se referían a mí, me motivó a dejarmelo tan largo hasta que pudiera cantar como la Sirenita (que se tapa con el pelo en vez de con alguna blusita secarápido decente) trepada en alguna piedra en alguna orilla del mar.
Algunos años después, mi pelo casi alcanza mi objetivo, mamácaracol ya no me dice que me peine pero sí que me lo corte otravez, y yo me estoy preocupando que por preocuparme tanto (según, el estrés) lo estoy perdiendo, pelo a pelo. (Mi auxiliar de vuelo lo ha notado).
Mientras, a seguir subrayando, cuidando que no se acabe esto que me sale para arriba y ensayando la canción sirenesca.
viernes, octubre 26, 2007
Rellenando mi espacio
Benditos supermercados-almacén... Ayer, por primera vez, usé los cupones del librito de descuentos del Costco. Pues si, ya soy toda una ama de casa, con mi credencial con foto tomada in situ (en donde salgo despeinada y asoleada después de un día en la playa), con mi lista de super y con mis cupones de descuento.
Eso significa que tengo en mi casa 48 rollos de papel higiénico Cotonelle. Queriendo ahorrar y sacando la casta regiomontana, compré 8 (o 6, no recuerdo) latas de atún en agua, 4 litros de jugo de mango, pasta de dientes de aquí al próximo año, jabones neutros para regalar, pechugas de pollo congeladas en cantidades industriales, leche LALA light para todo el mes... en fin, que cualquiera que conociera mi frecuente aislamiento social (aunque involuntario) y viera mis pelos despeinados y descuidados me diagnosticaría con el síndrome de Diógenes en un dos por tres.
No estoy sola... yo y Ausencio Ningunicio, mi amigui del alma, nos llevamos requete bien... y el también usa papel higiénico... tampoco estoy loca.
Eso significa que tengo en mi casa 48 rollos de papel higiénico Cotonelle. Queriendo ahorrar y sacando la casta regiomontana, compré 8 (o 6, no recuerdo) latas de atún en agua, 4 litros de jugo de mango, pasta de dientes de aquí al próximo año, jabones neutros para regalar, pechugas de pollo congeladas en cantidades industriales, leche LALA light para todo el mes... en fin, que cualquiera que conociera mi frecuente aislamiento social (aunque involuntario) y viera mis pelos despeinados y descuidados me diagnosticaría con el síndrome de Diógenes en un dos por tres.
No estoy sola... yo y Ausencio Ningunicio, mi amigui del alma, nos llevamos requete bien... y el también usa papel higiénico... tampoco estoy loca.
jueves, octubre 25, 2007
Pecando capitalmente
Mi vanidad y la ilusión de algún día vivir del dinero que pueda dejarme la publicidad que pueda poner en mi blog, me han orillado a poner un contador de visitas a este sitio mio de mi propiedad.
Puede resultar contraproducente, pues también me puedo dar cuenta que absolutamente nadie lo ve con el paso de los días, y que mis escritos a nadie le interesan en realidad.
Es que a lo mejor nadamás se registran mis visitas, las cuales hago para ver si ha habido visitas de otros... y me puedo hacer la tonta y creer que las visitas son de alguien más, emocionarme y seguir con el proyecto de jubilación.
Algo patético el asunto... pero bueno, a alguien le gustará lo que escribo, aunque sea de vez en cuando, y si algún día escribo un libro, le prometo a mi grandísimo amigo (y uno de mis asegurados lectores frecuentes) su dedicatoria... a menos que sea un librito pedorrito de 100 hojas... en ese no.
Hoy... continuará, que hoy si tengo ganas.
Puede resultar contraproducente, pues también me puedo dar cuenta que absolutamente nadie lo ve con el paso de los días, y que mis escritos a nadie le interesan en realidad.
Es que a lo mejor nadamás se registran mis visitas, las cuales hago para ver si ha habido visitas de otros... y me puedo hacer la tonta y creer que las visitas son de alguien más, emocionarme y seguir con el proyecto de jubilación.
Algo patético el asunto... pero bueno, a alguien le gustará lo que escribo, aunque sea de vez en cuando, y si algún día escribo un libro, le prometo a mi grandísimo amigo (y uno de mis asegurados lectores frecuentes) su dedicatoria... a menos que sea un librito pedorrito de 100 hojas... en ese no.
Hoy... continuará, que hoy si tengo ganas.
martes, octubre 23, 2007
quehoynotengoganas.com
En el verano del 2003 tuve un accidente (por ser un episodio accidentado nadamás, sin tanto drama) que me dejó medio doblada por casi dos semanas. Medio doblada porque no podía enderezarme del todo. Según el doctor, la combinación de cargar cosas pesadas (en este caso, la mochila) y andar preocupada (mi familia pasaba por una época muy difícil), causó que se me anudaran los nervios/musculos de la cintura. Cuando los preciosos reposaron y se desinflamaron, dejé de ser la mujer Cro-magnon y volví a caminar con mi cuerpo (casi) 100% recto.
Ahora, no recuerdo exactamente qué cosas pesadas he cargado (a lo mejor serán ciertos remordimientos junto con las cajas de archivos y libros de nuestra mudanza de oficina la semana pasada), pero definitivamente he andado preocupada.
El caso es que vuelvo a tener algunos nervios/musculos inflamados, la espalda se me ha intrincado y no puedo estar sentada ni parada, me da un ansia extraña caminar y la única posición que aguanto más de una hora es la de horizontaldeladito.
El doctor me dio unas pastillas que relajan y ahuyentan el dolor (se supone) pero que nadamás me dieron sueño. Me sigue doliendo la espalda y el tedio de la televisión me ha hecho distraerme en mis relfexiones.
Reflexiones sobre mis preocupaciones. Las conclusiones a las que llego no son muy agradables ni alentadoras, pero seguro que son realistas... a veces me estanco con un problema real y me voy en espiral juntando todos los demás (que en otras circunstancias parecerían de mentiritas) directito a un vaso de agua donde me ahogo y con toda la intención, cabe recalcar.
Parece ser que tengo la fortaleza emocional del queso cottage. Quiero pensar que es solamente cuando rondo aquellos dias del mes que me hacen susceptible a cualquier eventualidad, pero dudo. A veces parece que soy capaz de soportar nada y me derrumbo ante cualquier provocación desagradable que viene y me sorprende cuando me toca en el hombro.
Hoy tengo anudada la espalda y la garganta. Quiero llorar porque me duele fisicamente y quiero llorar porque me duele más mental y emocionalmente.
Sólo quiero un abrazo... aunque un masaje tampoco me caería mal.
Ahora, no recuerdo exactamente qué cosas pesadas he cargado (a lo mejor serán ciertos remordimientos junto con las cajas de archivos y libros de nuestra mudanza de oficina la semana pasada), pero definitivamente he andado preocupada.
El caso es que vuelvo a tener algunos nervios/musculos inflamados, la espalda se me ha intrincado y no puedo estar sentada ni parada, me da un ansia extraña caminar y la única posición que aguanto más de una hora es la de horizontaldeladito.
El doctor me dio unas pastillas que relajan y ahuyentan el dolor (se supone) pero que nadamás me dieron sueño. Me sigue doliendo la espalda y el tedio de la televisión me ha hecho distraerme en mis relfexiones.
Reflexiones sobre mis preocupaciones. Las conclusiones a las que llego no son muy agradables ni alentadoras, pero seguro que son realistas... a veces me estanco con un problema real y me voy en espiral juntando todos los demás (que en otras circunstancias parecerían de mentiritas) directito a un vaso de agua donde me ahogo y con toda la intención, cabe recalcar.
Parece ser que tengo la fortaleza emocional del queso cottage. Quiero pensar que es solamente cuando rondo aquellos dias del mes que me hacen susceptible a cualquier eventualidad, pero dudo. A veces parece que soy capaz de soportar nada y me derrumbo ante cualquier provocación desagradable que viene y me sorprende cuando me toca en el hombro.
Hoy tengo anudada la espalda y la garganta. Quiero llorar porque me duele fisicamente y quiero llorar porque me duele más mental y emocionalmente.
Sólo quiero un abrazo... aunque un masaje tampoco me caería mal.
lunes, octubre 22, 2007
Santa Ana
El domingo diadelseñordiadedescanso, me despertó a las 10 de la madrugada, un golpeteo discreto pero constante de mi ventana. Así es, de mi ventana, y no en mi ventana.
Para la hora que era, el baño de luz sobre mi cama era opaco, como apagado. Ya extrañada, yo me preguntaba qué era el sonido que se oía afuera, sonido que sustituía el ordinario claxon desenfrenado y desconsiderado de la compañía de gas o de agua anunciando su paso por la localidad, los gritos del campo de beisbol o el tráfico acompañado de conversaciones mezcladas e ininterrumpidas de la gente que sale de la maquiladora ubicada a 20 metros de mi casa.
Tratando de quitarme el sueño de los ojos y avanzando de rodillas sobre mi cama hasta la ventana, me asomé entre las persianas. Me sorprendió muchísimo ver una espesa capa de polvo flotando en el ambiente, que hubiera parecido inmovil, si no fuera porque delataban la situación un trío de palmeras que parecían señoritas rebeldes en la epoca de los 80, con un mechón de pelo verde en posición confusa horizontal/vertical.
Había una gruesa capa del polvo que se habia colado por debajo de mi puerta principal, y al abrir ésta, casi me voy de espaldas del golpe del viento.
Hoy se han cancelado las clases en algunas escuelas.
Yo no hablo de ningúna Ana que tenga estampita y haga milagritos, ni de un ex-presidente mexicano que, digamos, por despistado, perdió mucho territorio mexicano.
Hablo de un fenómeno meteorológico al que se le llama "Los vientos de Santa Ana", y que se presenta en el otoño y principios del invierno, a veces a principios de la primavera también.
Los vientos de Santa Ana (o vientos Santana) son vientos calientes y secos que aparecen de manera característica en el sur de California y el norte de Baja California, y pueden alcanzar la fuerza de huracanes, convirtiéndolos en vientos de naturaleza destructiva.
Existe cierta discordancia sobre el orígen del nombre de este fenómeno, pero se cree que viene del español vientos de Sanatanas ("vientos de Satán").
Se anuncia que nos acompañarán 2 días más.
Yo no dejo de estornudar y de sentir la tierrita en la boca... será que me gusta el aire que pega fuerte y me hace sonreir... por lo
mismo, se me mete todo el polvo por entre los dientes al tiempo que se me revolotea el pelo y me quedan nudos que solamente se solucionan con tijeras.
Aunque por desgracia, estos vientos diabólicos causan algunos de los incendios más grandes en EU (aquí no hay nada que se queme), y también otros esrágos en la arigultura, a mi me gusta sentirle.
...me gusta Baja California...
Para la hora que era, el baño de luz sobre mi cama era opaco, como apagado. Ya extrañada, yo me preguntaba qué era el sonido que se oía afuera, sonido que sustituía el ordinario claxon desenfrenado y desconsiderado de la compañía de gas o de agua anunciando su paso por la localidad, los gritos del campo de beisbol o el tráfico acompañado de conversaciones mezcladas e ininterrumpidas de la gente que sale de la maquiladora ubicada a 20 metros de mi casa.
Tratando de quitarme el sueño de los ojos y avanzando de rodillas sobre mi cama hasta la ventana, me asomé entre las persianas. Me sorprendió muchísimo ver una espesa capa de polvo flotando en el ambiente, que hubiera parecido inmovil, si no fuera porque delataban la situación un trío de palmeras que parecían señoritas rebeldes en la epoca de los 80, con un mechón de pelo verde en posición confusa horizontal/vertical.
Había una gruesa capa del polvo que se habia colado por debajo de mi puerta principal, y al abrir ésta, casi me voy de espaldas del golpe del viento.
Hoy se han cancelado las clases en algunas escuelas.
Yo no hablo de ningúna Ana que tenga estampita y haga milagritos, ni de un ex-presidente mexicano que, digamos, por despistado, perdió mucho territorio mexicano.
Hablo de un fenómeno meteorológico al que se le llama "Los vientos de Santa Ana", y que se presenta en el otoño y principios del invierno, a veces a principios de la primavera también.
Los vientos de Santa Ana (o vientos Santana) son vientos calientes y secos que aparecen de manera característica en el sur de California y el norte de Baja California, y pueden alcanzar la fuerza de huracanes, convirtiéndolos en vientos de naturaleza destructiva.
Existe cierta discordancia sobre el orígen del nombre de este fenómeno, pero se cree que viene del español vientos de Sanatanas ("vientos de Satán").
Se anuncia que nos acompañarán 2 días más.
Yo no dejo de estornudar y de sentir la tierrita en la boca... será que me gusta el aire que pega fuerte y me hace sonreir... por lo
mismo, se me mete todo el polvo por entre los dientes al tiempo que se me revolotea el pelo y me quedan nudos que solamente se solucionan con tijeras.Aunque por desgracia, estos vientos diabólicos causan algunos de los incendios más grandes en EU (aquí no hay nada que se queme), y también otros esrágos en la arigultura, a mi me gusta sentirle.
...me gusta Baja California...
viernes, octubre 19, 2007
Como para sitio de contactos...
.mi.foto.
Mexicana pata de perro, enorme debilidad por acentos y mentes varias...
- 27 años
- Estado civil : Soltera
- Tengo hijos: God no
- Quiero hijos: No estoy segura
- Complexión física: Con algunos kilitos de más
- Altura: 171.0 cms
- Religión: Caótica
- Fumadora, tratando de dejar (y usando parches esporádicamente)
- Bebedora: ocasional y social (ya que nunca socializo, no hay de qué preocuparse)
- Algo más sobre mi...
Creo que soy de sonrisa facil y risa contagiosa, expresiones transparentes. Me fascina andar descalza, en la arena, la tierra, las piedras, el pasto. Me gusta tronar los dedos de los pies y rascarme la barriga antes de dormir. No puedo evitar usar mis dedos para contar. Tengo una extraña mania por la limpieza y por una canción de José José. En los hombres me gustan las barbas ligeras y las sonrisas amplias y sinceras. Un buen trasero puede ser un plus pero no es indispensable.
También hay que confesar que soy desordenada y tengo un carácter un tanto complicado y que si me pongo borracha lo necia no se queda muy atrás. Acepto a regañadientes propias que estoy totalmente condicionada a ser mujer, cíclica y mensual. Tengo memoria de pollo y a veces soy distraída y muy despistada... si dejo de verte a los ojos, probablemente ya no te esté poniendo mucha atención.
- Lo que me gusta hacer en mi tiempo libre
Leo en los momentos que puedo. Me gusta mucho viajar. Disfruto mucho ver a los amigos. Me gusta el agua, nado de vez en cuando. Me relaja el convivio con las plantas, aunque ahora no tengo contacto con muchas.
- Un libro, una película, un concierto o una obra de teatro con la que he disfrutado recientemente
Acabo de ver Robando vidas. Leí La Isla de la Pasión, de Laura Restrepo, y ahora leo Memorias de una Geisha. Hojeo y ojeo Cocina para tontos... Mafalda siempre aparece por allí cuando se me espanta el sueño. Tengo añales de no ir al teatro! Hablándo de espectáculos... se vale el recital de piano de mi primo de 8 años? O el show erótico-auditivo de mis vecinos del piso de abajo ayer en la noche?
- Algo más acerca de mis estudios
Soy Ingeniera Agrónoma, estudié cuando pude... o más bien, cuando me dio la gana... pero vamos, no fui tan mala estudiante... me gradué, y muy bien, y lo disfruté, que es lo que importa.
- Lo que más y menos me gusta de mi trabajo
Me gusta más estar en contacto con plantas y sus frutos! El trato con los productores y los trabajadores, ver maneras de mejorar el asunto. Me gusta menos estar sentada frente a la computadora horas ideando mierda y media (que si sirve, pero déjame, que ahorita le traigo coraje a esto de los registros y procedimientos).
- Algo más acerca de mis raices
Fibrosas, resistentes a maltratos, con buen clima, regenerativas; susceptibles a cierto grado de acidez, de buena absorción, buscan suelos profundos, nunca superficiales, dan buen sustento, arraigadas a tradiciones y familia, pero adaptables a todo tipo de suelo.
- Mis lugares favoritos
Por qué no decirlo.... mi cama! Luego, Lampazos! El pueblo de mi mamá donde hay polvo, cactus y coyotes. Las montañas y bosques en Durango, las playas en Veracruz y la costa mediterranea, la selva en Chiapas y Guatemala... los castillos y viñedos en Francia, las plazas en España, las calles en Italia.
- Algo más acerca de mis creencias religiosas
Mi familia es practicante. Yo también lo he sido, aunque creo más en la tolerancia y el respeto, y dentro de mis posibilidades, trato de hacer el bien, amar y no juzgar.
- Las cosas sin las que no puedo vivir
Una lámpara junto a mi cama, un libro, un lápiz y una navaja.
- Objetos al azar que más me gustan (este apartado no se menciona en ningún sitio que yo haya investigado, pero vamos, que es mi blog y puedo poner lo que se me antoje)
Los trenes, la crema de Aloe vera después de nadar, las tortugas de mar, el agua para tomar, los sacudidores de plumas, un set de dominó, las fichas de poker, los Q-Tips, las toallas recién salidas de la secadora, un abrazo mi papá, las plumas negras punto fino, los matamoscas, mi microscopio y la banquita de la sección tradicional de agrónomos de la universidad donde estudié.
- Qué buscas
Busco? No busco. Bueno, sí. Bueno, no. Bueno! Todos buscamos... yo, a alguien que le interese conocer a alguien, hablar, conocer, hablar, intercambiar, preguntar, responder, discutir, echar la carcajada seguido, contar, conocer, hablar ... se aceptan masajes, shampus de cariño y rascadas (la esquina de las paredes de mi casa no son suficiente)... de allí palreal, a ver qué.
Bids start at... JA. JA. JA. Sin puntos suspensivos.
miércoles, octubre 17, 2007
Medio aniversario
Hace poco más de 6 meses que llegué a esta ciudad. De eso me di cuenta hoy.... o ayer, ya ni sé. El caso es que ya es demasiado tarde para celebrar, según me dice una amiga, aunque yo creo que para las celebraciones uno nunca debe atorarse con el factor fechas.
Entonces, aunque no celebre "oficialmente", celebro en mi interior (con algún bailecito ridículo y alocado mueve nalgas y safa brazos) que:
Entonces, aunque no celebre "oficialmente", celebro en mi interior (con algún bailecito ridículo y alocado mueve nalgas y safa brazos) que:
- Prueba superada. Lo he logrado (hasta ahora). Me he abstenido de regresar a mi ciudad natal corriendo con la cola entre las patas.
- Vivo cerca del mar (a veces, sobre el humo de los carritos chocones que parecen chimeneas móviles, me llega el olor inconfundible a mar).
- Nunca me faltan verduritas en mi casa (si, reconozco, todavia no tengo idea de cómo prepararlas, pero la hacen de excelente regalo para los vecinos y compañeros de la natación).
- He descubierto que tengo que ser alérgica al exceso de polvo, no hay otra explicación para el contínuo lagrimeo y tanto estornudo mocoso "sorpresa" (que normalmente son también vergonzosos, atacan en los momentos más inoportunos.... como en la camioneta en media carretera, haciendo fila para pagar la luz y estando detrás de un hombre muy poco comprensivo sobre alergias...).
- Hoy, tendí mi cama (creo que hay tendencias a desarrollar el hábito).
- Tengo una auxiliar de vuelo que una vez a la semana, por cierto precio (de más, según la mamá-caracol), deja oliendo mi casa a limpio (según yo, el mejor olor que existe).
- Me he unido al incoformismo nacional sobre el precio estratosférico del gas (es un robo!!).
- He aprendido a traer todos los recibos en la guantera de la troquita azul (o gris...) para que no se me olvide pagarlos y termine, otravez, un día cenando quesito a la luz de una vela repelente-mosquitos.
- Ya tengo electrodomésticos, y son MIOS y de nadie más (les he puesto mi nombre con plumón en una esquinita, no vaya a ser que alguien quiera llevárselos y no tenga yo cómo reclamar).
- Estoy nadando y trato de hacerlo todos los dias (casi casi, sin fallo).
- Ya me salen los huevos revueltos con salsa de tomate, RICOS.
- He logrado que la mamá-caracol llama, casi siempre, un día si, y el otro día, no, y el otro día, si, y el siguiente, no... como un ciclo hamiltoniano... cosa que en mi siempre causó confusiones.
- El tapete de mi sala, raspa, pero resultó bastante cómodo y me encanta...
- Mi computadora del trabajo, una IBM Thinkpad (lo sé! completamente obsoleta! pero si el ruido del motor de la máquina me deja concentrarme, logro trabajar), murió y volvió a la vida después de que la empresa pagara una cantidad absurda por su recuperación.
- Me gusta mi trabajo la mayor parte del tiempo.
- Me estoy divirtiendo.
- Aparentemente, parece, todo indica..... que ya me estoy adaptando, poco a poquito...
Dicen que el que llega a Ensenada, ya nunca se va....
Sinceramente, yo todavia no dejo que esas ideas pasen por mi cabeza...
viernes, octubre 12, 2007
Karma: ahora entiendo todo
Definición: Según esta filosofía, al comportarse de acuerdo al karma uno debería tomar conciencia de que la búsqueda de la venganza y el mal traerá graves consecuencias en la vida diaria y en las vidas futuras.
Antecedentes curiosos:
Jueves a medio día: mi jefecito usó mi troquita Toyota azul (aunque el dice que es gris) para mover cosas grandes. Algo le hizo al seguro del cinturón de seguridad, ya no sirve.
Jueves: hora de salida: Tuve que cruzar el cinturón al seguro del cinturón del pasajero. Yo pensaba qué tan seguro sería si llegase a tener un accidente... probablemente, al apretarse el cinturón, terminaría decapitada o con una nena rebanada.
Suceso karmático causa:
El semáforo se pone verde, avanzamos. El conductor de una camioneta junto a mi andaba distraído y le pega a la camionetita enfrente de el.
Maldad:
Me río abiertamente por el despite del señor.
Suceso karmático efecto:
Dos semáforos más adelante, no será dificl adivinar a qué troquita Toyota azul (o gris) le pegaron por detrás.
Con el cinturón apretándome peligrosamente el pecho, pensando que esto no podía estar pasando y tratando de ver el cielo através del techo de la troquita Toyota azul (.... o gris), me río. Por el retrovisor, el dueño del carrito destartalado que me dió el apasionado y golpeado besito, se ve asustado y molesto consigo mismo.
Al bajarme a confrontarlo, me dice que no le pasó nada y le pregunto, que pasó? con mi acento "de Monterrey", golpeado y seco.
(La cereza del pastel:)
Prometo que el pobre muchacho temblaba, y me dijo "me distraí".... y yo asomándome a ver la defensa y confirmar que "no le había pasado nada" le dije "distraje".
Me pasó su nombre y teléfono para cualquier cosa y nos subímos a nuestros respectivos vehículos.... pero yo no encontraba las llaves, el tipo del carro se fué y yo asustada porque no podía arrancar... y carros viniendo a toda velocidad apunto de embarrarseme... estaba sentada arriba de ellas. Duh.
Hoy día:
Todavía me duelen la espalda y el cuello y no me decido si usar o no el cinturón.
Moraleja:
No me vuelvo a burlar de un accidente ajeno y tampoco a corregir la gramática y ortografía de alguien, por más mal que se exprese.
Antecedentes curiosos:
Jueves a medio día: mi jefecito usó mi troquita Toyota azul (aunque el dice que es gris) para mover cosas grandes. Algo le hizo al seguro del cinturón de seguridad, ya no sirve.
Jueves: hora de salida: Tuve que cruzar el cinturón al seguro del cinturón del pasajero. Yo pensaba qué tan seguro sería si llegase a tener un accidente... probablemente, al apretarse el cinturón, terminaría decapitada o con una nena rebanada.
Suceso karmático causa:
El semáforo se pone verde, avanzamos. El conductor de una camioneta junto a mi andaba distraído y le pega a la camionetita enfrente de el.
Maldad:
Me río abiertamente por el despite del señor.
Suceso karmático efecto:
Dos semáforos más adelante, no será dificl adivinar a qué troquita Toyota azul (o gris) le pegaron por detrás.
Con el cinturón apretándome peligrosamente el pecho, pensando que esto no podía estar pasando y tratando de ver el cielo através del techo de la troquita Toyota azul (.... o gris), me río. Por el retrovisor, el dueño del carrito destartalado que me dió el apasionado y golpeado besito, se ve asustado y molesto consigo mismo.
Al bajarme a confrontarlo, me dice que no le pasó nada y le pregunto, que pasó? con mi acento "de Monterrey", golpeado y seco.
(La cereza del pastel:)
Prometo que el pobre muchacho temblaba, y me dijo "me distraí".... y yo asomándome a ver la defensa y confirmar que "no le había pasado nada" le dije "distraje".
Me pasó su nombre y teléfono para cualquier cosa y nos subímos a nuestros respectivos vehículos.... pero yo no encontraba las llaves, el tipo del carro se fué y yo asustada porque no podía arrancar... y carros viniendo a toda velocidad apunto de embarrarseme... estaba sentada arriba de ellas. Duh.
Hoy día:
Todavía me duelen la espalda y el cuello y no me decido si usar o no el cinturón.
Moraleja:
No me vuelvo a burlar de un accidente ajeno y tampoco a corregir la gramática y ortografía de alguien, por más mal que se exprese.
domingo, octubre 07, 2007
Compañías indeseadas
Esta semana he estado muy ocupada enseñandole la ciudad a mi nuevo acompañante. Se llama Bilidakid, y aunque no tiene vida delictual en las calles, la tiene sobre mi, pues estoy segura que me ha aumentado el hambre por su robo despiadado de nutrientes.
Estoy hablando de un grano de acné que lleva instalado a mitad de mi cachete (de por si notable) ya dos semanas. El día que apareció fue el de mi cumpleaños 27, y yo, que no me atoro en pequeñeces, di gracias a mis hormonas por ese regalo que me trajo recuerdos de mi accidentada pubertad.
Lo que empezó a preocuparme fue que al tercer día, cuando una espinilla del tipo suele empezar a disminuir en tamaño e intensidad de color, la mía parecía crecer y hasta temblar como un volcán próximo a eruptar.
De veritas que pensaba yo en las probabilidades de que esto, que se convertía en un fenómeno, fuera algún defecto genético que se activa a cierta edad, como un tercer pezón o una verruga de forma variable y excrecente, de esas que solamente las brujas de los dibujos animados portan con elegancia.
Con el paso de los días, el grano fue bautizado en una visita al espejo, también fue mofado por algunos de mis conocidos de esta ciudad (que en mi opinión, se pasan... pero bueno, yo soy la que empizo los chistes, y hay que admitir que es dificil NO comentar nada sobre el organismo que crece y hace vida en mi cara), y sobre todo, fue tratado con una crema de cuyo anuncio televisivo fui víctima y resultó no funcionar en absoluto.
Bilidakid ha adquirido fama, pues ha causado que la gente deje de poner atención a lo que digo por verle. Pero el pobre, aparte de ser rehuído en un saludo (al pedirme la otra mejilla para un beso), también ha sido comentado en una noche de cervezas dosporuno y cacahuates con cáscara, y ha resultado en una conversación de teorías cubanas sobre la relación directa entre las espinillas y los hábitos masturbatorios (palabra que no existe en la RAE pero a mi se me hace muy ad hoc), y sobre la cual yo no diré más!
Mi espinilla sigue existente, un día parece perder tamaño e irse lagrimeando vergonzosamente (para mi, que tengo que ir a buscar rapidamente algo para limpiarme la mierda verduzca que tira), y otro día, amanezco frente al espejo viendola más grande y sintiendo miedo de que ya sea EL ente que algún día se apoderará de mi.
Por el riesgo de que deje rastros en formas de cicatrices, me rehuso a acabar con ella por medio de prácticas tortuosas como exprimientos y reventaderas con uñas o pañuelitos "para no lastimar". He seguido consejos de múltiples fuentes locales sobre qué debo ponerme para acabar con el, lo cual me resulta cómico pues parece que Bili causa un verdadero impacto y preocupación.
De seguro pasará a la historia.... cuando un día deje de ser presente! Ojalá y sea muy prontito...
Nota: La noche del 8 de octubre, después de tres minutos en el vapor del club deportivo, Bilidakid falleció. Lo recordaremos amorosamente, pero daremos gracias por que el parásito (el pobre Billidakid) ha dejado a ésta su hospedera, que está contenta de tener un cachetito en vías de sanamiento.
Estoy hablando de un grano de acné que lleva instalado a mitad de mi cachete (de por si notable) ya dos semanas. El día que apareció fue el de mi cumpleaños 27, y yo, que no me atoro en pequeñeces, di gracias a mis hormonas por ese regalo que me trajo recuerdos de mi accidentada pubertad.
Lo que empezó a preocuparme fue que al tercer día, cuando una espinilla del tipo suele empezar a disminuir en tamaño e intensidad de color, la mía parecía crecer y hasta temblar como un volcán próximo a eruptar.
De veritas que pensaba yo en las probabilidades de que esto, que se convertía en un fenómeno, fuera algún defecto genético que se activa a cierta edad, como un tercer pezón o una verruga de forma variable y excrecente, de esas que solamente las brujas de los dibujos animados portan con elegancia.
Con el paso de los días, el grano fue bautizado en una visita al espejo, también fue mofado por algunos de mis conocidos de esta ciudad (que en mi opinión, se pasan... pero bueno, yo soy la que empizo los chistes, y hay que admitir que es dificil NO comentar nada sobre el organismo que crece y hace vida en mi cara), y sobre todo, fue tratado con una crema de cuyo anuncio televisivo fui víctima y resultó no funcionar en absoluto.
Bilidakid ha adquirido fama, pues ha causado que la gente deje de poner atención a lo que digo por verle. Pero el pobre, aparte de ser rehuído en un saludo (al pedirme la otra mejilla para un beso), también ha sido comentado en una noche de cervezas dosporuno y cacahuates con cáscara, y ha resultado en una conversación de teorías cubanas sobre la relación directa entre las espinillas y los hábitos masturbatorios (palabra que no existe en la RAE pero a mi se me hace muy ad hoc), y sobre la cual yo no diré más!
Mi espinilla sigue existente, un día parece perder tamaño e irse lagrimeando vergonzosamente (para mi, que tengo que ir a buscar rapidamente algo para limpiarme la mierda verduzca que tira), y otro día, amanezco frente al espejo viendola más grande y sintiendo miedo de que ya sea EL ente que algún día se apoderará de mi.
Por el riesgo de que deje rastros en formas de cicatrices, me rehuso a acabar con ella por medio de prácticas tortuosas como exprimientos y reventaderas con uñas o pañuelitos "para no lastimar". He seguido consejos de múltiples fuentes locales sobre qué debo ponerme para acabar con el, lo cual me resulta cómico pues parece que Bili causa un verdadero impacto y preocupación.
De seguro pasará a la historia.... cuando un día deje de ser presente! Ojalá y sea muy prontito...
Nota: La noche del 8 de octubre, después de tres minutos en el vapor del club deportivo, Bilidakid falleció. Lo recordaremos amorosamente, pero daremos gracias por que el parásito (el pobre Billidakid) ha dejado a ésta su hospedera, que está contenta de tener un cachetito en vías de sanamiento.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)