domingo, octubre 07, 2007

Compañías indeseadas

Esta semana he estado muy ocupada enseñandole la ciudad a mi nuevo acompañante. Se llama Bilidakid, y aunque no tiene vida delictual en las calles, la tiene sobre mi, pues estoy segura que me ha aumentado el hambre por su robo despiadado de nutrientes.

Estoy hablando de un grano de acné que lleva instalado a mitad de mi cachete (de por si notable) ya dos semanas. El día que apareció fue el de mi cumpleaños 27, y yo, que no me atoro en pequeñeces, di gracias a mis hormonas por ese regalo que me trajo recuerdos de mi accidentada pubertad.

Lo que empezó a preocuparme fue que al tercer día, cuando una espinilla del tipo suele empezar a disminuir en tamaño e intensidad de color, la mía parecía crecer y hasta temblar como un volcán próximo a eruptar.

De veritas que pensaba yo en las probabilidades de que esto, que se convertía en un fenómeno, fuera algún defecto genético que se activa a cierta edad, como un tercer pezón o una verruga de forma variable y excrecente, de esas que solamente las brujas de los dibujos animados portan con elegancia.

Con el paso de los días, el grano fue bautizado en una visita al espejo, también fue mofado por algunos de mis conocidos de esta ciudad (que en mi opinión, se pasan... pero bueno, yo soy la que empizo los chistes, y hay que admitir que es dificil NO comentar nada sobre el organismo que crece y hace vida en mi cara), y sobre todo, fue tratado con una crema de cuyo anuncio televisivo fui víctima y resultó no funcionar en absoluto.

Bilidakid ha adquirido fama, pues ha causado que la gente deje de poner atención a lo que digo por verle. Pero el pobre, aparte de ser rehuído en un saludo (al pedirme la otra mejilla para un beso), también ha sido comentado en una noche de cervezas dosporuno y cacahuates con cáscara, y ha resultado en una conversación de teorías cubanas sobre la relación directa entre las espinillas y los hábitos masturbatorios (palabra que no existe en la RAE pero a mi se me hace muy ad hoc), y sobre la cual yo no diré más!

Mi espinilla sigue existente, un día parece perder tamaño e irse lagrimeando vergonzosamente (para mi, que tengo que ir a buscar rapidamente algo para limpiarme la mierda verduzca que tira), y otro día, amanezco frente al espejo viendola más grande y sintiendo miedo de que ya sea EL ente que algún día se apoderará de mi.

Por el riesgo de que deje rastros en formas de cicatrices, me rehuso a acabar con ella por medio de prácticas tortuosas como exprimientos y reventaderas con uñas o pañuelitos "para no lastimar". He seguido consejos de múltiples fuentes locales sobre qué debo ponerme para acabar con el, lo cual me resulta cómico pues parece que Bili causa un verdadero impacto y preocupación.

De seguro pasará a la historia.... cuando un día deje de ser presente! Ojalá y sea muy prontito...

Nota: La noche del 8 de octubre, después de tres minutos en el vapor del club deportivo, Bilidakid falleció. Lo recordaremos amorosamente, pero daremos gracias por que el parásito (el pobre Billidakid) ha dejado a ésta su hospedera, que está contenta de tener un cachetito en vías de sanamiento.

2 comentarios:

  1. Amiga siento la muerte de Bilidakid. me uno a la pena del fallecimiento de mi sobris. lm

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  2. me decidi a escribir este comentario despues d leer el apartado acerca de los abrazos. es verdad que los abrazos son indispensables para sobrevivir, el ser humano necesita tener ese contacto físico con los que lo rodean y más aún con sus seres queridos. definitivamente los abrazos mueven a la gente y pueden llegar a ablandar hasta el corazón más rejego como el una amiga mía, casi hermana, q tristemente x tiempo indefinido esta lejos d aqui. desde q la conozco cada q tengo oportunidad me le abalanzo para abrazar su brazo (ya que soy un poco chaparra se me hace más fácil abrazar su brazo q ponerme d puntitas para abrazarla, aunque d vez en cuando hago el esfuerzo). en un pricipio mi amiga no era muy receptiva a mi efusiva demostración d cariño pero con el paso d los años ha aprendido a recibir mis abrazos d brazo. realmente no se si sea la magia d dicha acción la q la ha hecho cambiar d actitud o mi terquedad a no dejar d abrazarla a pesar d que en repetidas ocasiones ponía cara d pocos amigos, quiero pensar q la magia ha funcionado. hoy mi amiga acepta con gusto (espero) mis abrazos y ahora q esta lejos me encantaria darle uno muy fuerte y decirle x q xfavor deje a sus plantitas bebes y vuelva a casa!! pero siendo realistas no creo q eso suceda pronto, así q me conformaré con leer su blog y pedirle xfavor q me dedique su primer libro aunque sea d 100 hojas.
    -n-

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