lunes, octubre 22, 2007

Santa Ana

El domingo diadelseñordiadedescanso, me despertó a las 10 de la madrugada, un golpeteo discreto pero constante de mi ventana. Así es, de mi ventana, y no en mi ventana.

Para la hora que era, el baño de luz sobre mi cama era opaco, como apagado. Ya extrañada, yo me preguntaba qué era el sonido que se oía afuera, sonido que sustituía el ordinario claxon desenfrenado y desconsiderado de la compañía de gas o de agua anunciando su paso por la localidad, los gritos del campo de beisbol o el tráfico acompañado de conversaciones mezcladas e ininterrumpidas de la gente que sale de la maquiladora ubicada a 20 metros de mi casa.

Tratando de quitarme el sueño de los ojos y avanzando de rodillas sobre mi cama hasta la ventana, me asomé entre las persianas. Me sorprendió muchísimo ver una espesa capa de polvo flotando en el ambiente, que hubiera parecido inmovil, si no fuera porque delataban la situación un trío de palmeras que parecían señoritas rebeldes en la epoca de los 80, con un mechón de pelo verde en posición confusa horizontal/vertical.

Había una gruesa capa del polvo que se habia colado por debajo de mi puerta principal, y al abrir ésta, casi me voy de espaldas del golpe del viento.

Hoy se han cancelado las clases en algunas escuelas.

Yo no hablo de ningúna Ana que tenga estampita y haga milagritos, ni de un ex-presidente mexicano que, digamos, por despistado, perdió mucho territorio mexicano.

Hablo de un fenómeno meteorológico al que se le llama "Los vientos de Santa Ana", y que se presenta en el otoño y principios del invierno, a veces a principios de la primavera también.

Los vientos de Santa Ana (o vientos Santana) son vientos calientes y secos que aparecen de manera característica en el sur de California y el norte de Baja California, y pueden alcanzar la fuerza de huracanes, convirtiéndolos en vientos de naturaleza destructiva.

Existe cierta discordancia sobre el orígen del nombre de este fenómeno, pero se cree que viene del español vientos de Sanatanas ("vientos de Satán").

Se anuncia que nos acompañarán 2 días más.

Yo no dejo de estornudar y de sentir la tierrita en la boca... será que me gusta el aire que pega fuerte y me hace sonreir... por lo mismo, se me mete todo el polvo por entre los dientes al tiempo que se me revolotea el pelo y me quedan nudos que solamente se solucionan con tijeras.

Aunque por desgracia, estos vientos diabólicos causan algunos de los incendios más grandes en EU (aquí no hay nada que se queme), y también otros esrágos en la arigultura, a mi me gusta sentirle.

...me gusta Baja California...

2 comentarios:

  1. Santa Ana… Es irónico que el nombre de este fenómeno meteorológico probablemente venga de una distorsión del nombre sanatanas (sic). ¿Qué, el cambió del nombre, no será una alegoría de la victoria del bien sobre el mal? Si este es el casó la ventaja de local le tocó a Mefistófeles mientras que a los pobres californianos les toco hacerla de sparring. Que bueno que al final gana la abuelita de abuelitas…Santa Ana.

    Por otra parte, en tu “Como para sitio de contactos” dices que te apasionan los puntos suspensivos entre otros signos de puntuación, pero considerándome, ya, un asiduo lector tuyo tendré que decir que, además de los puntos suspensivos, merecían una mención especial los paréntesis. Tengo que aceptar que, en parte, menciono esto porque yo también me considero apasionado de esta especie de abrazos de la escritura. Nos permiten la maravillosa posibilidad de ampliar nuestros pensamientos sin tener que soltar el resto de nuestras palabras.

    DRALE (o Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española)...¿donde estás cuando se te requiere? ¿Ciclo Hamiltoniano? ¿De donde viene? ¿Hamilton Bermudas? ¿Hamilton Escocia? ¿Alexander Hamilton? ¿Tom Hamilton? Richard Hamilton? ¿Sir William Rowan Hamilton? ¿Lewis Hamiton? Espero que la respuesta no sea tan obvia por que en ese caso estaría poniendo en escaparte mi “neofitismo” (o ignorancia).

    Por último quisiera disentir contigo en cuanto a lo del precio estratosférico de la gasolina. Primero que nada, el nuevo impuesto a la gasolina no se ha aplicado. Segundo, es un impuesto que es transparente y fácil de aplicar (no es un embrollo burocrático como la historia del sistema hacendario de este país). Además, la gente que tiene uno (o varios) vehículos (en otras palabras la gente de ingreso medio para arriba) no lo puede evadir. Como extra se puede decir que es un impuesto ecológico puesto que vuelve más costoso el uso de los vehículos de motor y en consecuencia incentiva el uso de otros medios de transporte (como la bicicleta). Este dinero bien utilizado podría ayudar a combatir la estratificacón económica que ha mantenido marginados a millones de mexicanos o, en su defecto, a financiar infraestructura de comunicaciones como se hace en países desarrollados donde se aplica este impuesto.

    Por otra parte, El altísimo precio del petróleo que actualmente amenaza con elevar más el precio de la gasolina se lo podemos achacar a los turcos que se les ocurrió atacar el norte de Irak para frenar a grupos separatistas Kurdos y por supuesto a los gringos y su indefendible guerra en Irak.

    No dejes de escribir!

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  2. Escupideras, escupideras... sé de quién es abuela... tengo que decir que el nombre también puede ser por que los vientos pasan por el cañon de Santa Ana, pero se me hacía muy teórica esa explicación.

    Abrazos de la escritura, me gusta! Va, me gustan todos los tipos de abrazos...

    Tip: Busca en Wikipedia, LICENCIADO... esta relacionado con las odiosas matematica que tanto me costaron en la universidad ;)


    Y quise decir el GAS no la gasolina... de hecho, estoy de acuerdo con ese impuesto... sobre todo por que ese gasto lo paga mi empresa =)

    saludos!

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