martes, julio 19, 2016

Y ahora ¿Cuál tren agarro?

Ya me han dicho (varias veces y diferentes personas, digamos, valientes) que se me va a ir el tren si no me apuro. Hasta cuándo tendría para que no se me fuera? Hay un límite? A donde lleva ese tren? Qué cosa especial tiene el tren que le preocupa a tanta gente si me deja o no? Alcanzarlo "a tiempo" da garantías de algo? Ya no te puedes bajar si no te gusta? No pasan otros trenes? 
El caso es que creo que a momentos he andado en burro y en otros, hasta he pescado el tren ultra rápido estilo japonés, con un sin fin de medios de transporte intermediarios. Todos me han llevado a diferentes lados: con lentitud, a veces a toda velocidad, me he perdido, me he confundido de ruta, e incluso me he tenido que regresar! También unos han sido más cómodos y placenteros que otros.
He llegado a mis destinos planeados (a otros no) contenta, o con miedo, despeinada, cansada, alegre, emocionada, y arrepentida, también.
Y aunque a veces me asusta la idea de que efectivamente se me irá el tren aquél único al que todo el mundo (a mi alrededor) hace referencia, prefiero recordar todos los otros trenes que he escogido tomar y los que he dejado ir, e imaginar los otros miles que están allí disponibles para mí. Prefiero agradecer haberme arriesgado a buscar otros destinos que me hacen ser quien soy ahora y me permiten ver la posibilidad de tomar el próximo tren que aparezca con alguien valioso para compartir el viaje.
A mi no se me va el tren. Yo escojo el día, la hora, el destino y la compañía para los trenes que agarro.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario