Hoy quise hacer el esfuerzo. No he tenido tiempo de ir al super más cercano, entonces empecé a abrir gabinetes y el refri buscando opciones.
Me decidí por arroz. Normalmente lo saco de una caja de arroz instantáneo y le echo verduritas congeladas. Muy sencillo, nada espectacular.
Al sacar la caja noté una receta en la parte de atrás: Arroz a los cuatro quesos.
(Entendí que las cosas “a cuatro quesos” de verdad llevan cuatro quesos.)
Vi los ingredientes y tenía arroz (obviamente), vino blanco, sal, pimienta y mantequilla. Y queso.
Un solo tipo.
Aparte de tres tipos de queso, me faltaba caldo de pollo, pero tenía caldito de carne de cola de toro, gualá.
Este arroz se convirtió en uno al “queso”. Luego le revolví los pedacitos de carne de culo de toro o vaca o lo que sea.
Con orgullo declaro que, a parte de mi creación de acelgas con salsa de tomate, champiñones y huevo, ¡es lo más rico que he preparado jamás!
Aplausos, pordiosssss.
Nota: Agradezco el mini-curso de cocina y las sobras de la semana.
Nota dos: Can-Dado (el perro guardián de Don Ramón (el velador-que-no-es-velador-cuidador)) se tragó otra vez el hueso.
Nota tres: Busqué una foto bonita para animar este post y encontré esa belleza, esquizmi.
Hostias, ¿¿dónde conseguiste mi foto??
ResponderBorrarA ver cuándo nos das la receta de la cola bovina, que a mí siempre que la intento me queda dura e insulsa.
Y por cierto, ofréceme a mí el matrimoño, ¡que yo sí te daré el sí!
Me gusta más el mango. ¡Gracias!
ResponderBorrar(:
Saludos.
A mi lo del toro no me acaba de convencer, pero bueno.........tu sigue cocinado y quizas te conviertas en una cocinera profesional ;-)
ResponderBorrarOjú con la foto,shiquillaaaaa.Dan ganas de....de....cocinar.Ains...
ResponderBorrarEl rabo de toro es una delicatessen (incluso sin arroz!).
ResponderBorrar(El chiquito de la foto se va a constipar y luego le van a poner en cuarentena como siga así de ligerito de ropa!)