Soñé que tenía una aspiradora y que con ella solucionaba mi problema de pelusas ninja, esas que se escapan de la escoba, que vuelan sigilosamente y ni cuenta me doy a dónde, que se esconden en cada esquina y detrás de cada mueble, y reaparecen días después revoloteando más grandes y sustanciosas que cuando primero nos topamos, para inmediatamente volar a un nuevo escondite más recóndito que el anterior.
Creo que empezaré un startup: se aceptan donaciones para comprar una mini aspiradora para mí mini departamento. Al que done más a la causa le regalo mi escoba en agradecimiento (no garantizo que esté libre de pelusas ninja agazapadas entre las cerdas esperando el momento perfecto para repoblar el mundo) y le dejo bautizar a las pelusas más poderosas que yo logre combatir con mi nuevo electrodoméstico...
El aceite esencial de lavanda en el difusor puesto en la noche para dormir siempre me hace tener sueños muy simpáticos.
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