El decía que me veía en lo alto de un cerro, en una casa con teja roja (creo que esto me lo imaginaba yo y no lo describía el), con campos y más campos de vid, de esas plantaciones que acaban al final del horizonte, cuando se juntan con el cielo (y aquí con las montañas), y tomando una copa del vino producido con mis uvas (todavía no tengo de este, pero ya pronto), meciéndome en una mecedora tejida con mimbre (esto también me lo imaginaba yo), viendo mis plantas.
Nunca pensé que estaría en un lugar así (aunque la casa me falta encontrarla y nada es mio, per se), pero sorpresa, lo estoy.
Qué bonito sentimiento me da el acordarme de estas predicciones de antaño y ver que están semicumplidas.
Qué lindo lugar, caracola!
ResponderBorrarAunque falte la casa de techito rojo y esos adornos, lo más importante es que tú estás haciendo algo que te gusta.
Recibe un abrazo
Enhorabuena caracola.
ResponderBorrarEn cierta manera, ya es tuyo.
Como se dice por aqui, la tierra es de quien la trabaja.
Un beso.
A
Aaaanda, creo que tendría que lavarme las manos miles de veces al día ...
ResponderBorrarEn México no veiais esa telenovela norteamericana llamada Falcon Crest??? ES que me la recordaste con tu post, jijiji
ResponderBorrarOooh, si, y cuando las cosas que veíamos antes solo como un sueño van llegando, a veces son de no creer.
ResponderBorrarFelicitaciones por los sueños semi-cumplidos, por los que han llegado y por los que llegarán.
Saludos!
Que tino de tu amigo... en aquel entonces ni yo sabia mas o menos donde estaria hoy.
ResponderBorrarEso es como una percepcion desarrollada.
Me da mucho gusto que cumplas tus metas y tu sueños, te admiro mucho!
Hola, preciosa.
ResponderBorrarHace meses que no paso por aquí. Me alegra ver que estás en un lugar que te gusta...
Besos
Tú mereces que se te cumplan todos tus sueños.
ResponderBorrarQue bonita vista...
ResponderBorrarMariloca....¿Dónde estásssssss?
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