miércoles, agosto 10, 2016

Hoy es un buen día

Hoy amanecí otra vez con baba en la almohada. Desperté después de mi segunda noche con cama nueva y de dormir como hace mucho no lo hacía; creo que "divinamente" es una palabra adecuada.
Me estiré, troné los dedos de mis pies y di gracias, porque mira qué fortuna la mía de despertar, y aparte sin haber tenido que poner despertador y pudiendo estar acostada hasta que me escupa la cama.
Puse mi volcán azul a difundir aceites cuyas propiedades alegran el corazón, disminuyen los síntomas de la sinusitis, relajan los dientes apretados y suavizan el ceño fruncido (todo, obviamente, científicamente comprobado) y me quedé leyendo "El Amante Japonés" hasta que lo terminé.
Recibí una llamada para agendar un masaje relajante con aromaterapia y me acordé que hoy es él ultimo día de mi curso de natación y llené el grupo para el próximo que empiezo el lunes.
También tuve una sesión corta por FaceTime con el novio trabajador más guapo de la comarca desde su oficina (las maripositas que todavía siento CREO que no tienen nada que ver con los aceites) y organicé la reservación del hotel para el fin de semana de la boda de una de mis mejores amigas en CDMX para noviembre.
¡Hoy es un buen día!
Deseo lo mismo para todos los que de casualidad lean esto, si ya no es hoy, entonces para mañana, y...
Pídanme lo que quieran, que probablemente les diga que si a todo.
Y recomiéndenme algún libro, que ya no tengo que leer!

No hay comentarios.:

Publicar un comentario