miércoles, mayo 07, 2008

Adios, adios

El sábado antes de salir para Monterrey fui a la playa. Iba con dos hombres que en realidad nunca fueron mis amigos, pero que me invitaron unos días antes cuando supieron que me iba para siempre (suena tan dramático, pero es que me gusta el drama, verdá).

A las 7 de la mañana esperaba sentada en la orilla de la banqueta, comiendo un plátano y leyendo. Para ir a pescar a la playa se tiene que ir muy temprano. Juro que no sé que leía, creo que todavía estaba algo dormida (como es normal a esas horas).

Intentamos encontrar un lugar al que uno había ido hacía mucho. Terminamos en la cima de un cerro con una vista al mar increíble. El aire suave acariciando suavemente con su olor de cielo salado y un azul interminable que se hacía espumoso junto a las rocas enormes de la orilla que se veía a lo lejos.

Por mi usual distracción, pisé un cactus y por andar en chanclas en el cerro desértico, se me enterraron las espinas en los dedos. Me dolía tanto que no sabía para donde mover el pie para sacármelas de la carne. Al fin llego mi amigo que en realidad no es amigo y atacado de risa, lo jaló. Me salió tantita sangre y sentí que se me dormían los dedos. Me quedaron las puntas de los dedos marcadas como con sarampión.

Como el camino para el lugar era imposible de atravesar en el carrito (y se reafirmó después de que encontramos los abanicos del radiador arrastrando por debajo del carro) de mi amigo que no es mi amigo, nos fuimos a la playa a la que siempre iban ellos y en la que nunca pescan nada.

Empecé muy entusiasmada con la carnada y aprendiendo a... pues a eso, a aventar el hilo y el anzuelo bien lejos (sin caerme de la bardita que daba a las rocas que daban a la playa). Terminé sentada en la orilla de la playa despaturrada con las olas pegándome de vez en cuando en los pies y haciendo la figura de un pirata bigotón con arena. Terminó siendo pirata por el parche que le hice después de que mi amigo (que bla bla bla) le desconchinfló el ojo derecho con su patota (sin querer, ajá).

También terminé con arena hasta en donde... pues si, hasta allá. Eso de estar sentada en la arena y dejar que las olas vengan y la revoloteen a una a cada rato... la arena tiene que terminar en algún lado. Lo noté sobre todo cuando me metí a la regadera y el azulejo blanco se dejó de ver blanco.

Esa visita a la playa me ha dejado de recuerdo inmediato un intenso dolor en los hombros, pecho y espalda por las quemaduras de tercer grado que el sol me hizo. Tengo la piel roja como tomate y me pongo crema humectante y refrescante a cada rato, no soporto la ropa y batallo mucho para acomodarme en la cama para dormir. Espero que sane bien y no ande al rato despellejándome como leprosa.

Fue la terminación perfecta. Estoy contenta, satisfecha. Me fui feliz. No quiero pensar en lo que hubiera hecho ni lo que habría sido. Así está bien.

Muy bien.

Adiós, Ensenada.

6 comentarios:

  1. Vamos a la playa...oh..ooooooo

    jajaja!!

    Eso me recuerda de la vez que llegando a la playa, y por molestón, salí corriendo y pise la raíz de un arbol, y esta se me incrustó tan profundo, que ya no pude correr ni hacer nada por una semana...mientras todos se tostaban y disfrutaban , yo renqueaba tratando de alcanzarlos...

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  2. Ay,la arena...Es capaz de meterse por sitios donde no siempre corre el aire...

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  3. Ensenada. Dicen que es lindo...

    Gracias por tu visita y comentario.

    Beso!

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  4. Claro que la arena se mete en todos lados......

    Que bueno que esos amigos que no son tus amigos te dieran una buena despedida.

    Entiendo lo de las quemaduras, suele pasarme porque soy extremadamente blanquita y por mucha crema que me eche, siempre acabo igual........ :-(

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  5. aaaaaaaah

    Yo pensé, por como comenzaba el relato, que iba a ser un cuentito erótico.

    Mala mente la mía.

    Yo quiero ir a la playa.


    Saludos.

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  6. melco: por molestón es lo que pasa!

    agata: donde no siempre correel aire aunque otras cosas si? :S jajaja

    sol: Ensenada, tiene su lado lindo, definitivamente...

    vequita: hay que usar bloqueador 45 y reaplicar cada hora, no? :S mi lepra ya es muy evidente y me da mcuha comezón!

    luisz... tuve que leer lo que había escrito... no abuses! jajaja con dos en la playa? luego te cuento uno solo a ti, si quieres ;P

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