martes, agosto 05, 2008

Speedy Caracólez

El sábado fue la boda de la hermana del cuñadocaracol (léase el recientemente estrenado esposo de la hermanacaracol) en Monterrey.

Al parecer (y siendo ésta la primera ocurrencia en la familiacaracol), cuando alguien de nosotras se casa, el susodicho participante de las nupcias (y toda su familia) automáticamente pasa(n) a ser miembro(s) de la nuestra.

Y como yo llevo un par de años de perderme de grandes momentos familiares y con la recién adquirida ventaja de vivir cerca, tenía una urgencia por estar presente.

Sin embargo, la boda se sostendría a las 12 del medio día y obviamente no iban a cambiar la hora solamente porque yo no podía salirme del trabajo temprano.

Aparte que la hermana del cuñadocaracol se casaba con un españolito que trajo a medio país de origen para que celebraran con ellos el enlace.

Salí a eso de las 2:30 y montada en mi vehículo superpotentequehacerumrum (y que es rojo) conduje lo más rápido posible hacia mi ciudad natal sin cuidar límites de velocidad (excepto en los lugares bien conocidos por la presencia de los pole-cías). También me solté el pelo aún húmedo para aprovechar el viento caliente que entraba por la ventana y no tener que llegar a secármelo artificialmente (con la secadora de pelo).

Cuando llegué a la casa estaba Celia (cuyo verdadero nombre es Casilda, pero ella prefiere ser llamada Celia, vayadiosasaber por qué), apunto de irse a pasar el fin de semana a nosédonde.

Después de ir al closet de las chácharas (y donde se guardan los vestidos decentes en casa de la famliacaracol) y agarrar todos los vestidos que vi, le rogué que me ayudara y corriendo me siguió al cuarto de la hermanacaracol (la otra soltera), el mejor lugar de la casa para arreglarse porque hay un espejo de piso a techo y mucha luz.

Me encueré (y me quedé con el bra rosa y unos chones de rayas verde selva y verde menta que ya traía) y me fui probando vestido tras vestido (Celia se convirtió en ese momento en una comentarista digna de cualquier canal deportivo de televisión (a parte, una que sube bastante el autoestima, que siempre conviene en estos casos)). Yo me veía al espejo 5 segundos, meditaba y cambiaba de prenda. Después de 5 o 6 pruebas, me decidí por el primero.

Como el largo llegaba justo debajo de la rodilla y yo tenía más de una semana sin depilarme y a parte, no soy muy buena con el asunto de la afeitada de pierna, corrí al baño de los papáscaracol a robarme un par de rastrillos del papá y mientras yo me rasuraba una pierna, Celia me ayudaba con la otra. La pasadita de las axilas (porque era un vestido sin mangas) la hice yo solita.

Después recorrimos juntas el closet de mi hermana y el mio buscando el zapato adecuado. Resultaron ser unas sandalias negras con un tacón de esos que se siente como si fuera de veintemil9mil centímetros. Creo que camino como pingüino en zancos con esas cosas.

Mientras yo me pintaba un poco los labios y me ponía rociaba un perfume de botellita en forma de manzana, Celia me abrochaba la cinta de las sandalias.
Mientras yo sacaba identificación, licencia de conducir y los únicos 20 pesos que traía en la cartera, Celia me sacó 3 bolsas negras para escoger.

Lo último fue cortarme las uñas del dedo gordo de los pies porque nomás me crece un poquito larga y toda la pelusita de ciertos calcetines negros se encarga de decorármelas. De negro.

Me tardé 10 minutos. Mientras la mayoría de las mujeres que conozco se tardan una hora mínimo para arreglarse para una boda, yo me tardo 10 minutos. Con ayuda, claro.

Pero sigo siendo lo máximo y creo que debería de hablar a esos de los records mundiales.

Pero bueno… como en casi todo lo que se hace a la carrera, siempre sale algo malo. Yo, por ejemplo, aunque llegué al bodorrio y todo, no pude pararme mucho tiempo de mi silla.

Lo que pasa es que olvidé la transparencia de ese vestido en específico y con las prisas obviamente no me puse nada debajo que sirviera de barrera entre los ojos de cualquiera y mi antojable silueta.

Mamácaracol me lo hizo notar muy discretamente cuando gritó casi a través de medio salón.

Al menos no se notaban los colores de mi ropa interior.

Lo bueno es que para la tornaboda, ya con más tranquilidad pude regresar a casa de los papáscaracol a cambiarme a un atuendo menos transparentoso y ahora si andar por doquier y bailar a mis anchas (que son muchas).

Y lo mejor de todo es que estuve presente en el evento familiar.

Nota a mi misma: La táctica de ventanaabajoencarretera es muy útil para dejar un buen peinado à la despreocupé. Hay que usarla más seguido.

Segunda nota a mi misma: Cuando se tiene bronceado de agricultor (o albañil, como se prefiera), de esos donde hay una inmensa diferencia de color de piel donde se supone acaba la manga de las blusas polo que acostumbro, no es conveniente usar vestidos sin mangas. Se nota cabrón (o sease, un chingo, o sease, muchísimo).


7 comentarios:

  1. Cuando vamos al guiness pa'inscribirte? DIEZ MINUTOS? Quizá si yo tuviera todo listo pudiera hacer lo mismo en unos... 45mins, pero ooooodio hacer las cosas a la carrera y andar en super chinga.
    Soy muy neuras?
    Acaso soy demasiado metódica?

    P.S. Eso de los chones estuvo espectacularrrrrr, ja!!

    P.S. Mmm... a mí me queda la duda si eres así de rápida para 'todo'.

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  2. ¿Y qué hiciste con los cortitos de uñas?

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  3. jajaja.. no manches amiga, en primera creo que Celia hizo bien en cambiarse el nombre. En segundo qué es esa ropa interior multicolor? nunca has pensado si deben desnudarte porque se te incendie el vestido, no te daría pena? ya sé que no.. jaja...hatsa sin incendio la enseñarias jaja...

    Y como tercer punto eso del vestido transparentoso se vio muy desesperado para buscar galán, sé mas discreta caracolita.

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  4. jajajajajajajajajajajajaja

    rayos !!!

    Lo multicolor es la onda, dicen ...

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  5. Uy aqui en España el vestido que se lleva a una boda se compra mucho antes, visitando tiendas y tiendas, y luego buscando los complementos perfectos y demás, es una lata, menos mal que aún no me han invitado a muchas bodas, jeje.

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  6. Diez minutos no me llegan ni para escoger la ropa.......pero luego suelo ser bastante rápido en la ducha, secado de pelo y maquillaje......pero me lleva una eternidad decidir qué ponerme.

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  7. Me lo he pasado estupendamente con tu relato de la boda del cuñadocaracol españolito, parece que que a los de aquí nos gusta mucho vuestro país, a mí me gustaría visitarlo alguna vez, aunque no sé si ya me va a dar tiempo.
    Todo un record lo que tardaste en ponerte guapa, que seguro que lo estarías, y es lógico que en tan poco tiempo, se te olvidase ponerte algo por lo de las transparencias. Cuando se case tu otra hermana ya lo tendrás en cuenta.
    Besitos Caracol.

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