miércoles, abril 30, 2008
aim libin on a yetplein... doun nou güen ail bi bak agein
Era eso o dormir en el suelo. Entonces me voy con los señores super buena gente un para de días y luego a Monterrey.
El señor hace un ruido muy extraño que me vuelve loca. Me pregunto si no se da cuenta que todo mundo lo oye y que es bien molesto. Lo hace cuando intenta (creo yo) rascarse las paredes de la garganta y quitarse las flemas que se le pegan después de sorber los mocos.
Creo que no sabe que existen pañuelos (incluso desechables) que podría usar. Talvez sea muy ecológico y no quiera crear más basura. Entonces solamente contamina auditivamente. No sé cuál es peor… bueno, en realidad si. ¡Que use Kleenex! Creo que será más fácil que yo use tapones para los oídos para evitar los sonidos guturales que hace cada tantos segundos.
Pero bueno. Que me largo. Que me causa problema. Y me pregunto por qué chingados si ya no quería estar aquí.
Pero no me gusta que tomen las decisiones por mi. Aunque en está ocasión talvez fue lo mejor porque si no nunca me hubiera animado a irme.
El miedo a tomar las decisiones incorrectas es fuerte. Al fracaso, más fuerte.
La incertidumbre me asusta. Tiene un lado emocionante que siento a veces brotándome de la barriga cuando pienso en que cosas buenas y mejores vendrán, pero principalmente sólo me preocupa. El futuro incierto no es mi amigo, aunque quisiera que lo fuéramos. Creo que a veces he pensado que lo somos, pero siendo honesta conmigo misma, me doy cuenta que no.
Los papáscaracol son lo máximo. De verdad. Y aún con todas sus palabras, su apoyo y comprensión, odio tener que regresar a su casa. Es como una derrota para mi y siento que me vuelvo un parásito… aunque mamácaracol dice que sólo uno simbiótico…
A ver cuánto nos dura la alegría de mi regreso. Yo… es que si estoy bien emocionada, para que me hago pendeja. ¡Ya quiero estar allá!
Me voy. Qué lástima, pero… ¡adiós!
jueves, abril 17, 2008
manda carallo
Sospecho. Me molesta. Borro todo lo personal, guardo lo que puedo y la entrego.
Pienso en dejar ese trabajo. Me da coraje. Me llama mi papá y le cuento. No tengo necesidad de sacrificar el resto de mi vida por un trabajo en el que ya ni si quiera me siento a gusto. Decido hablar con mi jefe y la falta de confianza que creo ha demostrado con todas las decisiones que he tomado desde que me ofreció dejar mi puesto temporalmente y encargarme del rancho.
Llegué a la oficina el miércoles 16 de abril, justamente un año después de haber entrado a este trabajo, con la intención de hablar con el jefe mayor.
Se me adelanta:
“Tu me aconsejaste contratar alguien con más experiencia para el rancho, y lo he estado pensando y he decidido hacerte caso”.
El problema es que no nos pueden pagar a los dos por la situación actual de la empresa (un poco como que en el hoyo económicamente hablando).
Entonces, me corrieron. Aunque lo manejó como renuncia, porque yo fui la que le había aconsejado (antes de que me ofreciera el puesto de rancho a mi) que contratara un agrónomo con suficiente experiencia de campo, pero… ¡no en mi lugar!
Se siente horrible.
Y sentí fatal, peor, cuando me leyeron una lista de todas las cosas de la empresa que debía entregar, como si me quisiera llevar algo.
Una lupa entomológica
El nextel y su cargador
El celular y su cargador
La mochila de la portátil (la computadora ya me la habían quitado)
La cámara digital con su cable
El cargador de pilas y las pilas
Las memorias y anotaciones de un curso al que me enviaron
Las llaves de la oficina
Las llaves de la camioneta
La camioneta
Borré todos los números personales de los celulares, los mensajes enviados y recibidos, mandé uno que otro mensaje, hice últimas llamadas a mi mamá caracol y a amigas, para que no llamar más a esos teléfonos.
A fuera de la empresa, en el sol picante y con un viento frío y mucho polvo, lloré y lloré. No quería que ellos me vieran llorar y al menos resistí.
Antes de poder liquidarme me revisaron todo, incluyendo mi memoria USB. Querían comprobar que yo no me robaba nada como cámaras o lápices… tampoco información de la empresa.
Me liquidaron como si hubiera renunciado.
Ya no quiero saber nada de ellos.
Estoy mejor así. Creo.
Me voy de aquí.
Espero encontrar algo pronto, algo que me guste, que me haga felíz, carajo. De preferencia en un lugar donde me guste vivir.
Espero.
Vuelvo a ser Caracol… una vez más, me mudo. Parece que con lo que pueda cargar nadamás. Aunque todavía no estoy muy segura a donde voy.
En realidad no estoy segura de nada.
No sé nada.
domingo, abril 13, 2008
ilegal
Creo que esta será la primera vez que escribo aquí para la gente que lee o que pudiera leer este blog/diario personal. Siento la necesidad de contar.
Muchos de estos hombres y mujeres “brincan” al “país de la oportunidad” normalmente sin hablar una gota de inglés y sin conocer el lugar a donde llegan. Casi siempre sin casa, sin trabajo y muy seguramente sin conocer un alma. También sucios, malolientes y cansados después de la travesía.
Salarios que a ellos no les permiten vivir mejor allí, pero sí enviar dinero a sus familiares en México para que ellos sí lo hagan.
Tampoco se trata de criticar a los gringos, porque sólo sería generalizar y eso no se me hace justo. Y echar culpas tampoco es el caso.
Yo no sé qué hacer.
He estado pensando si poner el vídeo o no. Es como promocionarlo y aprobar las acciones de este hombre.
Me duele.
Esto es nada más mi opinión. Yo quién soy para juzgar. De todas formas, aquí estoy sentada en mi sillón...
sábado, abril 12, 2008
Con la banda
Ayer venía a mi casa después de un largo día laboral y pasando el campo de béisbol que está cerca, me di cuenta que pasaba algo fuera de lo normal. Había mucha gente afuera y música a un volumen bastante alto.
Pregunté a un pingüino (o mesero) que corría por allí qué iba a haber. Amablemente me informó que había un concierto en la noche.
Llamé a un vecino, que de seguro sabría un poco más. Me informó que tocarían Jenny Rivera y su Banda y también
¡Qué emoción! Y es que a mi me encanta la banda, sobre todo para bailar. Pensé en ir sola y fui a comprar mi boleto. A la mera hora terminé yendo con mi vecino y algunos amigos suyos.
Bailé y bailé y bailé. Como debe de ser en conciertos de banda. Por que para eso fue creada, por que es ruidosa y no puedes evitar querer bailar cuando empieza con la trompeta y la tambora, por mencionar algunos instrumentos (no me sé el nombre de los demás, pero son un chingo).
Lo bonito de este tipo de música es que al bailar tiene que se bien pegadito. La pierna del hombre entra ligeramente entre la pierna de la mujer (si se puede, porque hay que considerar el tamaño de los muslos de la mujer… ejem) para poder dirigirla, un brazo agarrando firmemente de la cintura, mientras que los brazos de la mujer circulan el cuello del jovenazo. Cachete con cachete… y a moverse.
Una de las canciones que más me gusta con banda es
Por lo pronto, aunque un poco a dolorida por ayer, me voy a la playita a nadar un rato.
viernes, abril 11, 2008
Algo así como festejándo aniversario
Hoy cumplo un año de haberme mudado a esta ciudad. De haber empezado de cero, de haber traído solamente lo que podía cargar, de haber tomado el riesgo de venir sola y comenzar la vida 100% independiente.
También de empezar un nuevo trabajo como encargada de calidad e inocuidad en una empresa dedicada a la producción y comercialización de hortalizas de especialidad.
He pensado en ser solamente positiva al escribir sobre éste capítulo de mi vida. Hablar sobre puras cosas buenas y no mencionar que a veces creo que ha sido una total perdida de tiempo. Que ha sido un grave error. Que representa un año de mi vida que me gustaría cerrar y olvidar. O que han sido los peores 12 meses que he vivido en el total de 318 meses que representan mi estancia en el tercer planeta (en orden ascendente) del sistema solar. Que me he convertido en una persona que no me gusta, quejumbrosa, depresiva, negativa, agresiva y antipática. Que he llegado a apreciar la calidad indescritible de mi familia y amigos solamente por esta ausencia.
Pero como dije que no iba a pensar en las cosas malas, mencionaré solamente lo positivo:
-Tengo un departamento precioso (me parece) que ha sido amueblado, decorado, mantenido y limpiado con todo mi esfuerzo, poder económico y completamente de acuerdo a mis preferencias. Representa horas de minuciosa búsqueda, dinero ahorrado y bien (a veces mal) administrado y mucha dedicación. También peleas con taladros, líquidos limpiadores, tornillos, clavos, desarmadores, martillos, escobas, brochas y pintura.
-Vivo en una ciudad junto al mar. Siempre decía que algún día viviría cerca del mar. A veces paso cerca y alcanzo a oler ese olor a sal que me encanta, y otras veces paso más cerca y alcanzo a verlo en todo su esplendor azul, espumoso, interminable.
-He pasado días extraordinarios con las visitas de familia y amigos. El que vengan hasta acá a verme unos cuantos días me hace adorarlos aún más y estar eternamente agradecida.
-He conocido a algunas personas que espero mantener como amigos para toda la vida.
-He aprendido (aunque muy poco, pero considerable comparado con mi anterior conocimiento) a cocinar algunas cositas.
-He aprendido a estar completamente sola: a veces horas, a veces días y a hablar conmigo misma cuando necesito hablar, aunque sea nomás por hablar.
-He descubierto que la soledad es soportable, incluso enriquecedora y que en ocasiones es mejor estar así, con ella, que mal acompañada.
-He aprendido a resolver problemas con ayuda de nadie y a no desesperar cuando me doy cuenta que es mejor contar con nadie.
(Son las 11:11 de la mañana justo ahora que vi el reloj y eso me gusta.)
-Me he dado cuenta que las cosas no son siempre como uno quiere que sean, que los planes se cambian sin uno poder evitarlo y que el control sobre los acontecimientos es prácticamente inexistente.
-He aprendido que no hay garantías en nuestras decisiones. Que las cosas como pueden salir bien, pueden salir mal e incluso, muy mal.
-He aprendido que la vida es complicada, normalmente difícil y que siempre (pero siempre) todo puede empeorar.
Ha habido muchas experiencias malas, algunas buenas… pero sobre todo, ha habido mucho aprendizaje y aunque no todo aprendido de buena gana, espero que me sirva para a la larga ser mejor persona en todos los sentidos posibles.
jueves, abril 10, 2008
pseudo-algo
En realidad se fue a aclarar ideas, cuestiones varias, el pelo... y a despejar todo lo que carga en la espalda (con esa casita cargando, hay que imaginarse), la mente... hasta el colon, carajo.
Podría ser.
Podría ser que aquí siempre se puede cambiar cuando se decide hacerlo, de la forma en que se quiere y por el tiempo que se quiere o necesita.
Podría ser que en realidad toda esta idea fue por que aquí al patio frente a la oficina llega un vecinito de unos cinco años a visitar. Se queda montado en su minibici y habla como grande, por ejemplo, sobre los problemas que ha traído la apertura de la nueva escuela y la forma en que su papá ha intentado cooperar y poner solución para que él pueda ir allí a aprender.
También nos comenta sobre las últimas discusiones que ha tenido con su amiga Chanakua (o algo así porque creo que nunca le he entendido bien) sobre el lugar correcto para tirar la basura o dar un beso (¡!).
El caso es que nuestro Todólogo aquí en la bodega, Armando, se presentó a Eduardo como Juanito y al enterarme de esto obviamente tuve que llamarme yo Juanita.
La muchacha que le ayuda a mamácaracol en el taller se llama Casilda (la pobre) pero como no le gusta, gusta que le llamen Celia (la pobrísima).
Y el nuevo cuidador del rancho, a quien se le conoce como Mario porque es el nombre que él mismo da cuando uno le conoce, en realidad se llama José, pero a él siempre le gustó Mario entonces se jode el asunto y porqué fregados uno se tiene que hacer llamar como le ponen?
A Mario que en realidad se llama José, todos le dicen Sonora.
Entonces, porque me gusta y quiero andar a la moda, ahora he decidido que me llamo Juanita Coliflor. Y se jodió el asunto.
Me sienta bien.
Hasta nuevo aviso.
Gracias.
miércoles, abril 09, 2008
2(3x4)+9-4
Pero en este día no nadamás celebra el que cumple años. Todos los que te quieren, celebramos contigo.
Felicidad para ti y para mi por ti.
Vive mucho, tú... para ti... y me atrevo a decir, que para mi también.
Sé que sabes, yo también lo sé. Pero hay que recordarnos de vez en cuando.
Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito, repitiendo todos los días los mismos trayectos, quien no cambia de marca, no arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce.
Muere lentamente quien evita una pasión, quien prefiere el negro sobre blanco y los puntos sobre las "íes" a un remolino de emociones, justamente las que rescatan el brillo de los ojos, sonrisas de los bostezos, corazones a los tropiezos y sentimientos.
Muere lentamente quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo, quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien no se permite por lo menos una vez en la vida, huir de los consejos sensatos.
Muere lentamente quien no viaja, quien no lee, quien no oye música, quien no encuentra gracia en sí mismo.
Muere lentamente quien destruye su amor propio, quien no se deja ayudar.
Muere lentamente, quien pasa los días quejándose de su mala suerte o de la lluvia incesante.
Muere lentamente, quien abandona un proyecto antes de iniciarlo, no preguntando de un asunto que desconoce o no respondiendo cuando le indagan sobre algo que sabe.
Evitemos la muerte en suaves cuotas, recordando siempre que estar vivo exige un esfuerzo mucho mayor que el simple hecho de respirar.
Muchos besos. loffiualitolbitmeibialot.
martes, abril 08, 2008
Calabacitas al carbón
Ella, conociendo mis hábitos (o falta de) culinarios, me preguntó qué comía. La conversación fue más o menos así:
Juanita Caracol dice: Ya estoy comiendo.
Nanis dice: Tan temprano? Luego te va a volver a dar hambre.
Juanita Caracol dice: Tenía ganas de comer. Si me vuelve a dar hambre, vuelvo a comer.
Nanis dice: Ya te empezaste a llevar lonche?
Juanita Caracol dice: Pues hoy, nomás. El sábado que tenía ánimos, cociné.
Nanis dice: Qué te hiciste?
Juanita Caracol dice: Crema de elote Campbell's y pechuga de pollo con mini calabacitas...
Juanita Caracol dice: Calabacitas quemadas.
Juanita Caracol dice: Pero eso no fue intencional.
Nanis dice: Amiga, te felicito. Se oye muy elaborada y complicada tu comida.
Juanita Caracol dice: mmmm.
Juanita Caracol dice: Es burla? Por que suena como que es burla. O lo dices por lo quemado?
Nanis dice: JAJAJA Te digo bien. Lo quemado si puede mejorar pero lo demás se oye muy bien.
Juanita Caracol dice: Bueno, sí. Gracias... nomás me estas tratando de animar, verdad?
Nanis dice: jajajaja no, lo digo en serio!
Juanita Caracol dice: Porque fuera de lo quemado (que quemar calabacitas es bastante complicado), no se me hizo nada complicado.
Nanis: Si es complicado quemar calabacitas, pero bueno, así se aprende.
...
Muy fácil para ella decirlo. Ella, que no se estaba comiendo el pollo con las calabacitas chamuscadas:
...
...
...
...
Mmmmmm, ñamñam, super rico. Ya lo sé.
Directo a Iron Chef o algo por el estilo...
Actualización: Poco tiempo de que fue publicada, mi queridísima amiga leyó la entrada (y vió la foto) y me comunicó, por masenger, lo siguiente:
Nanis dice: jajajajjajajajajjajaja
Nanis dice: pendeja, están super quemadas tus calabacitas!!!!!
Nanis dice: como chingados le hiciste?
Nanis dice: de plano se te olvidó que estaban en el sartén?
Y qué responde una a tal cosa????
lunes, abril 07, 2008
De picada
Así me imagino a la esperanza. Pastando, rumiando tranquilamente bajo un sol brillante con un viento suave y fresco soplando y acariciando (porque el viento suave y fresco acaricia siempre). Lejos de mi. Me ha dejado. Maldita.
No sé con qué me voy a mantener ahora. No sé cómo voy a aguantar.
Quejica y dramática.
Me vale madres.
Es que ya no quiero.
Y, ¿por qué estará tan mal no querer?
¿Por qué será tan malo no querer que todo sea un pinche reto?
¿Qué tiene de malo querer que las cosas sean menos complicadas? ¿Más fáciles?
Másfácilporfavor.
Quiero dormir.
sábado, abril 05, 2008
los consejos progenitoriales
Después de un rato de oír chismes de los sucesos familiares entreotros y de ignorar una vez más alguna receta de cocina "bien sencilla", se me ocurrió abrir la bocota:
Creo que ya quiero un novio, le dije.
Sospecho que casi se ahoga de la sorpresa porque pensó que ese día nunca llegaría y le aplaudo que trató de disimular (muy mal, por cierto).
Despejó la garganta del aire que seguramente se le atoró y después de unos segundos (que en lo personal me parecieron muy largos), me dijo:
Ah, pues entonces necesitas empezar a vestirte decentemente, peinarte, maquillarte un poquito si quiera y definitivamente adelgazar... y tirar a la basura esas botas.
Claro, porque hablando de puro físico mis senos pronunciados y amplio trasero no son suficiente.
Aparentemente, mi encantadora personalidad tampoco.
jueves, abril 03, 2008
Enchúfame (y no sólo de máquina a máquina)
Para mi sorpresa, este mi espacio (aquí recuerdo una frase que me encanta que dice: Mi Casa es Mi Casa), ha servido para mucho más.
Como conocer gente.
Gente bien interesante.
Gente bien interesante y simpática.
Gente bien interesante y simpática y que vive lejos.
Gente bien interesante y simpática y que vive lejos, como por ejemplo, en otro país.
Gente bien interesante y simpática y que vive lejos, como por ejemplo, en otro país y en otro continente!
Gente a la que se puede llegar a conocer más allá de las letras en una pantalla. Con voluntá, oiga.
Voilá.
En esta semana que termina estuve acompañada de un españolito que conocí gracias al mundo bloguero. El hombre tuvo el detalle de venir a visitarme.
Me atrevo a medio plagiar la frase cuando digo: Blogs, connecting people.
Qué riqueza me deja este blog, esta experiencia, este intercambio con alguien de tan lejos y que yo considero bastante especial.
Debo confesar que al principio temía que fuera un maniático y quisiera robar mis tenedores o calcetines o pinzas para depilar (para suavizar ese tema de los asesinos y violadores que encuentran víctimas por internet). Al fin concluí que sería tonto venir desde España a hacer eso pudiéndolo hacer en su propia ciudad y con alguna paisanita suya.
Quiero agradecer las tortillas de patatas, la comida en San Diego en la bahía, la cena en la otra Bahía… y todo lo demás…
Me ha encantado conocerte y tenerte estos días en mi casa.
(No quiero parecer ingrata pero… me debes la paella...)