ilegal

Creo que esta será la primera vez que escribo aquí para la gente que lee o que pudiera leer este blog/diario personal. Siento la necesidad de contar.

Ayer me topé con un video que me llenó de tristeza y creo que perdí un pedacito de la fe que creo tener en el ser humano.

Tiene que ver con los inmigrantes (en este caso, mexicanos) que cruzan ilegalmente la frontera de México a Estados Unidos.

Quiero compartir algo de lo que he escuchado de gente que he conocido personalmente. Hombres (sobre todo) que han cruzado con el objetivo de encontrar un trabajo que les de lo suficiente para poder, por ejemplo, mantener a su familia con dignidad. Ni si quiera buscando lujos. Sólo poder asegurar una comida diaria, un techo sobre sus cabezas y ropa sobre sus espaldas.

Existen los coyotes, gente que hace negocio con la necesidad. Por cierta cantidad (he oído que varía de 1,000 a 6,000 pesos pero no estoy 100% segura qué tanto sea) ayudan a “brincar” (como se dice coloquialmente) a la gente, pero sin garantías de que no los regresen o que lleguen vivos si quiera. A veces los transportan en cajones escondidos en camiones, amontonados como sardinas. Otras los guían a través del desierto y les dicen por dónde deben (o pueden) cruzar. Otros nada más les quitan todos sus ahorros y los dejan en medio de la nada a que se las arreglen solos.

Una vez oí en las noticias que habían encontrado una bodega llena de inmigrantes encerrados que llevaban días sin comer ni beber, abandonados por el coyote quién sabe por qué y a la espera de quién sabe qué.

Hay algunos que se arriesgan y van solitos. Cruzan y los agarra “Border Patrol” y los regresan… y lo vuelven a intentar, con la probabilidad de que la dinámica se repita numerosas veces. Y que al final se queden de este lado.

Me contaron que en algún tramo del desierto en Baja California, existe un árbol que podría ser como una decoración navideña en algún club de strippers por los brassiers de todos colores y tamaños que cuelgan de sus ramas, pero que allí sólo representa el número de mujeres violadas y despojadas de sus ropas. Como un árbol trofeo para los violadores que allí los cuelgan.

Esos tramos desérticos han sido testigos de muertes por deshidratación e inanición. También de muchos asesinatos y otras cosas de las que, sinceramente, no quiero ni pensar.

Cuando estuve en la sierra de Durango, en lugares escondidos y muy difíciles de acceder, comprobé que la producción de marihuana y amapola es la principal -si no es que la única- fuente de ingreso para la gente que habita allí.

Las personas que no estaban involucradas en la producción de droga era por que tenían familia trabajando “del otro lado” y podían prescindir de involucrarse con el narcotráfico. Poco ayudaba, pero sus familias (y ellos) podían vivir un poco más apartados de la violencia que existe dentro de esta actividad.

Muchos de estos hombres y mujeres “brincan” al “país de la oportunidad” normalmente sin hablar una gota de inglés y sin conocer el lugar a donde llegan. Casi siempre sin casa, sin trabajo y muy seguramente sin conocer un alma. También sucios, malolientes y cansados después de la travesía.

Hacen los trabajos que el gringo no hace. Representan la mano de obra barata. Son los que mantienen muchos negocios de allá porque los hacen rentables, principalmente con los bajos salarios.

Salarios que a ellos no les permiten vivir mejor allí, pero sí enviar dinero a sus familiares en México para que ellos sí lo hagan.

Salarios más altos que los que hay en mi país.

No me interesa hablar del muro de 1,123 kilómetros (o algo así) que los estadounidenses quieren hacer para proteger su país, ni del bien que el dinero de su costo (dicen que más de 1,500 millones de dólares) podría hacer para otros asuntos.

Tampoco se trata de criticar a los gringos, porque sólo sería generalizar y eso no se me hace justo. Y echar culpas tampoco es el caso.

Me gustaría saber si yo puedo hacer algo para que mi país mejore y no haya gente que tenga que dejar a su familia, su gente, su país y lo único que conoce para encontrar mejores oportunidades.

Yo no sé qué hacer.

Aquí habla una mujer que nunca le ha faltado nada, menos lo básico. Que siempre ha vivido con cosas que estas personas nunca han conocido. Con lujos… (sin mencionar comida y casa, incluyo tubería, drenaje, agua corriente, luz).

Regresé de trabajar en el extranjero a mi país con la ilusión de poner mi granito de arena para ayudar a mejorar México. Pero no sé que hacer. No sé si algo pueda hacer.

He estado pensando si poner el vídeo o no. Es como promocionarlo y aprobar las acciones de este hombre.

Pero esta burla, esta falta de respeto a un ser humano, se me hace deplorable. Creo que reírse de alguien es una falta moral enorme… y más así de esta gente que solamente quiere trabajar. Hay otras cosas que deberían de ser ilegales también. Si no se les da seguro médico, ni educación, ni derechos como ciudadanos trabajadores, al menos que se les de respeto. Por favor.

Me duele.

Ojalá que poner aquí este video sirva para algo más que inflar el ego de un corazón, que en mi opinión, está podrido.

Esto es nada más mi opinión. Yo quién soy para juzgar. De todas formas, aquí estoy sentada en mi sillón...