1. Fuí a San Quintín (conocido popularmente como San Polvín por ... obviamente, la cantidad de polvo que ronda el lugar) de trabajo. El camino es de aproximadamente 170 km, pero se hace entre 2 horas a dos horas y media, por el tipo de carretera: mucha sierra con muchas curvas y mucho tráfico de ese pesaaado.
Me gusta manejar en carreteras, me gusta ir viendo, y ahora sin radio, iba cantando pedazos de canciones... no podía dejar de asombrarme con la nobleza que muestra la naturaleza. Con una sola llovida, las semillas que esperaban pacientemente bajo tierra emergen, las plantitas que parecen haber muerto reviven dando un color increíble al paisaje. En el desierto!!!
2. Comí en casa de un amigo de la carrera y su esposa. Su esposa gusta dejar la puerta del refri abierta mientras platica (como si quisiera enfriar toda su casa), algo que no dejaba de inquietarme... qué desperdicio de energía. Me controlé y solamente cerré la puerta una vez.
3. Después de un día exitoso de trabajo, iba de regreso. Aquí empieza a meterse el sol muy temprano. A las 5 más o menos está totalmente oscuro. Y había lluvia, fuerte, de esa que encanta. Pero... yo no sé si son mis ojos defectuosos, si a todo mundo le pasa, pero yo no veo nada cuando viene un carro del otro lado. Las luces me matan!
Cuando venía cualquier vehículo en dirección contraria, pegaba la nariz al volante y enfocaba la vista a la rayita blanca del lado derecho, pero me ponía tan nerviosa... y en un momento pasó... me salí del camino en una curva.
Creo que podría haber visto pasar mi vida frente a mis ojos si hubiera podido ver algo y no sólo oscuridad. Y también, hubiera podido ver el espacio junto al camino que me salvó la vida después de un desliz peligroso hasta la orilla. Si recuerdo bien, parándote allí de día puedes ver para abajo el barranco de mil8mil kilómetros que termina en piedra y arena. Qué susto. El corazón se me salía del pecho, talvez se me atoró en la garganta. Pero lo único que pasó, fue que juré no volver a conducir de noche por esa carretera.
4. Llegué directo a conocer al bebé de una amiga, con sus 3 días de nacido. Olvidé los calcetines miniatura que compré como regalo (mi primera compra de regalo para bebé).
Hubo un momento en que me pusieron al bebé en los brazos y yo no podía dejar de pensar en la condición mental de esta gente. Sentía que el bebé traía colgada una etiqueta de "maneje con muchisísimo cuidado" y no me movía.
Al fin me relajé y el bebé, tan desconsiderado, empezó a llorar como si yo lo estuviera matando y aparte, sin piedad.
Me dijeron tajantemente que le cantara algo y no solamente lo meciera, a lo que obedecí al instante: "Mexicanos al grito de guerra..."... a pesar de la reacción inicial de los espectadores por oírme cantar nerviosamente el himno nacional, la personita se calmó (aunque nadamás le gustó la primera estrofa).
Al fin, tengo que decir que me gustó sentirle calientito en mis brazos, todo rojo y peludo, con los deditos increiblemente perfectos.
5. Fue un día lleno de experiencias. Un día que a pesar de todo, me gustó totalmente. Y estoy viva, sobre todo eso, y viviendo.
Hola caracol... te he leido un par de veces y me gusta. Me gusta mucho.
ResponderBorrarQ placer ha sido encontrarte!!
Pues que bueno que no te paso nada.
ResponderBorrarQue tengas una bonita semana!!
Antes que todo, gracias por el comment ! Realmente ayudó, además de que me hizo enlazarme con tu Blog !
ResponderBorrarDe verdad, que talento. Me ha encantado leerte. si no te molesta voy a ponerte como link y a visitarte.
Valla día tan contrastante eh, sonaré como cliché pero, valla que fue delgada la linea entre la muerte y luego con la nueva vida(del bebé).
¿El himno Nacional? jajajajajajaja ... ojalá amí me lo hubieran cantado !
Nos vemos pronto !!!
Juuuui ... Pfuuu ! (Me llamó lo de "Escupiendooouuuuu...")
Caracol, tambien tengo un libro para dummys de como manejar cuando llueve pa sanquintin por si te intersa
ResponderBorrarAh por cierto no fu un poco lento la vida del caracol siempre me he preguntado que vera un caracol cuando va a morir.Tanto asi duro la agonia de sairte de la carretera. Gracias a dios no te pasho nadaaaaa te quiero snail
ResponderBorrarAntes que nada gracias a Dios que estás viva!!!! A mí me pasa eso de q no veo un carajo de noche cuando viene un auto de frente... es horribble! pero igual me gusta viajar de noche.
ResponderBorrarjajaja me mató (es bueno, bueno!) lo del bebé jajajaj que sos anti bebé... yo era igual salvo que no los quería tocar y cuando me acercaban uno lo tocaba con la yema del dedo en la cabecita jajajaja! cómo cambian las cosas!
El lugar es parecidísimo a mi lugar de vacaciones en las sierras!!! Después pondré alguanfoto para q veas aunque hay una al costadito en mi blog.
Bueno, como ya parezco la dueña del blog de tanto qe escribo ya dejo de escupir!!!
besos, niña!
gabs: güelcom! creo... =) feliz 10 de diciembre!
ResponderBorrarAnunciame: si, verdad? qué bueno... y espero que sea bonita! para ti también, lo deseo.
truman: tu cliché no se ma había ocurrido... pero mira, qué cierto...
talento, lo dudo jajaja pero ven a escupir cuando quieras!
gel: tampoco me interesa mucho este libro... pero gracias, y sí, gracias a dios también...
colorada, ya te extrañaba, morra! Escupe lo que quieras... y no quiero que me "pases" tus cosas (como la gripa)... eso de ser anti-bebé y luego mamá de DOS... dioooos... no soy anti-bebé, es que más bien los respeto tremendamente... y me da miedo quebrarlos!!
serán nuestros ojos los malos para la carretera de noche? mientras yo no vaya manejando, que me lleven a donde sea!
quises!!
jajajajaja!!! Es una forma de decir.. es que me veo reflejada en tus comentarios sobre babys cuando no tenía hijos! jajaja No te quiero "pasar" nada!! jajajjaja!! disfruta de la vida, mujer!!!!!!
ResponderBorrarLo de los ojos puede ser. Una vez estaba encandilada por unas luces, pensé que venía un auto de frente hacia nosotros y ...aceleré... (???!!?) Nunca entendí qué quise hacer en ese momento.. si quería asustarlo o qué pero definitvamente no quería chocar... jajajaja
esmuaques
jajajjaja q tonta q le cantaste el himno nacional, q patriotica me saliste. cuando tenga a mis hijos no tengo q preocuparme si no lo aprenden en la escuela, los llevaré a q pasen una tarde contigo para q se los cantes.
ResponderBorraroye q triste q se te olvidaron los calcetinsitos, tanto q te esmeraste en envolverlos.
-n-
colors: Ya, yo sé que no es tu intención pasarme nada, pero luego hablas tan amorosamente de tus vastaguitos que.... como que se medio que se un poquito de eso que te cruza la cabeza y asi... tenerlos... jajajaja
ResponderBorrarquis
-n-: no es por patriotica, es por ignorante! y quien dice que yo voy a querer a tus hijos en mi casa, esssh? oCeA =P
loff iu!
"Me dijeron tajantemente que le cantara algo y no solamente lo meciera, a lo que obedecí al instante: "Mexicanos al grito de guerra..."... a pesar de la reacción inicial de los espectadores por oírme cantar nerviosamente el himno nacional, la personita se calmó (aunque nada más le gustó la primera estrofa)"...
ResponderBorrarEl día que me pregunten por los diez párrafos que más me han hecho reír en la blogosfera, creo que éste lucirá entre los cinco primeros...
Volveré.
Este post me conmovió particularmente. Tu manera de viajar con pedacitos de canciones, de las amantes de la carretera y derrepente como los conejos, deslumbrada. La luz como la oscuridad es super peligrosa, especialmente sobreruedas. Yo tampoco sé manipular bebés pero eso de cantarles el himno nacional es de las cosas màs geniales que he escuchado.
ResponderBorrarEs gracioso no te conoczco pero me voy acordando de tí por un parque o por los tostadores (y agreguemos los calcetines miniatura)
amapola: agradable tenerte paseando por aquí. Hasta tus comentarios me gustan! saludos!
ResponderBorrarQue popular me saliste caracol!
ResponderBorrar=)