El viaje laboral fue un éxito. Regresé ayer cansada, rojita de la nariz y los cachetes por los besuqueos descarados del sol, y mis botas dejaron rastros de lodo desde Sinaloa, cruzando por Sonora y terminando en Ensenada.
El mundo de la agricultura en mi querido país sigue siendo dominado por el género masculino, por no decir macho, que obviamente no es lo mismo pero derrepente, cómo se parece.
Ser mujer, única (como soy y no lo digo positivamente)y a veces la única, tiene sus ventajas y desventajas.
.Cuando dos o más hombres se reúnen, allí estarán constantemente palabras como cabrón, pendejo, pinche, huevón, jodido, chingar y mamar en todas sus formas conjugadas y adjetivales.
Cuando dos o más hombres se reúnen y está una mujer presente (en este caso, yo), se ofuscan y terminan diciéndolas a la mitad o en murmullos, simplemente porque cuesta no decirlas ante los otros machos. Siempre me echan ojo para ver la reacción.
No me inmuto. Me divierto en mi interior. Y no es que me afecte, que yo soy suficientemete mal hablada... pero es que he descubierto que la raya del respeto verbal con un hombre mexicano es muy fina y no me gusta que se borre.
.Ir llevada por todas partes y estar reunida en todas partes por uno o más hombres, siempre es un problema a la hora de querer ir al baño a hacer pipí. Más bien, andar con una mujer que quiere hacer pipí siempre es un problema para ellos.
Desde mi infancia desenvuelta con 11 hombres de un rango de edades entre los 8 y los 15, en el campo, en ranchos, en lagos, en el desierto, en campamentos, en el "club" de la casa del árbol, en las excursiones en bicicleta, y ya después en la carrera, donde solamente el 10% eramos mujeres, descubrí lo complicado que yo volvía todo a la hora de querer orinar.
"Para la camioneta allá en la esquina cerca del árbol, ¿traes papel?, voltéense todos, escóndete, busca el arbustito, que no salpique el pantalón, quiero un baño limpio, no hay papel, espérenla todos porque tiene que ir al baño antes de salir... ¿otra vez?", y el peor escenario: en medio de un lago pescando... nadie está de acuerdo con volver a la orilla para dejarte encontrar alivio detrás de un árbol.
Ahora, no es diferente. Pero bueno, que no puedo aguantar las ganas toda la vida y trato de ser creativa y no molestar pero a veces no se puede. Y aunque lo disimulan, llego a notar en sus caras algo de fastidio.
(Siempre me han causado gran envidia los hombres sólo por eso.)
.Cuando se portan caballerosos (porque todavía hay caballeros), y se deshacen en atenciones... bueno, a quién no le gusta eso? A mi me encanta.
Tener a 6 machotes rodeándome a la hora de una comida, esperando que decida qué quiero pedir, atentos a cualquier cosa que pueda necesitar, abriendome puertas, etc., no tiene precio.
.A ellos les encanta que una los escuche (o aparente hacerlo). Yo me quedo muy callada y los oigo hablar de sus maravillas, todos sus logros, todos sus conocimientos. He aprendido cómo desconectarme (no siempre lo hago) a la mitad y quedarme con lo importante... también cuándo hacer los sonidos y las expresiones adecuadas, ya sea de asombro, incredulidad, confusión o acuerdo. Sonrío, asiento, envío mis cejas a la línea de mi pelo, todo depende.
Es asombroso lo que le cuentan a una... A veces, no me la creo. Cosas de trabajo, cosas personales. No es que yo sea particularmente especial, es simplemente que la gente en general y creo yo, más los hombres, están muy necesitados de ser escuchados. Entonces, yo escucho.
.Aunque normalmente hablo mucho, en estas ocasiones de negocios, me contengo. Hablo cuando tengo que hablar, digo cuando sé, opino fundamentada. Pregunto mucho. A veces creen que una está medio tonta. Y está bien.
Lo que importa es cómo funiconas a la hora de los chingazos en un mundo predominantemente masculino y machista, y no en las comidas ni en los tours y paseos. Lo que importa es la seguridad y que sepas jugar y no vayas en contra de la corriente, porque así no se llega a ningún lado.
Lo que tengo entre las piernas me encasilla, pero no me define. Es algo que me gusta demostrar con hechos y no con habladurías feministas. Después de todo, la única que decide si se queda en esa casilla o no, soy yo y no los demás. A la única que tengo que demostrarle mi valor con honestidad y transparencia es a mi misma y creo que eso se refleja.
Creo también que no voy tan mal. Aprendiendo, también. Me gusta.
Hola, que bueno que estás de vuelta y que te fue bien!
ResponderBorrarAl0o0o !!!
ResponderBorrarQue bárbara ! se nota que eres una gran persona abriéndote paso de la forma que lo haces ! En verdad me impresiona tu capacidad de análisis. Te apoyo totalmente, hay que hacer o decir las cosas adecuadas en los momentos adecuados.
"Lo que tengo entre las piernas me encasilla, pero no me define"... Me Mató !!!, funciona para los 2 generos, parece !
Un saludo y parece que el viaje estuvo muy bien !
Cia0o !
Tiene que ser dificil trabajar rodeada de hombre, o no......de todas formas, parece que tu los sabes llevar muy bien.
ResponderBorrarvaya
ResponderBorrarme gustó lo que leí, tu opinión...
me gustó porque opino como tú. y me parece tan repelente el machismo predominante, como el feminismo puro y duro. que quieres que te diga... creo en la igualdad de derechos y de capacidad de cualquier raza y sexo...
eso si, no me cambio por una mujer ni en broma... adoro mear de pie ;)
besos!
pd: gracias por tu seguimiento. te prometo que en pocos dias volveré a postear en la cueva de almarrota... qeu ultimamente estoy algo desconectado. de todos modos tb te puedes pasar por mi fotolog, que lo actualizo bastante mas usualmente, aunque, claro, me lo curro muchisimo menos :)
es www.fotolog.com/almarrota
besooos!
Siempre he admirado la inteligencia de las latinas (conozco a muchas) para manejarse en el mundo profesional: no pierden feminidad aunque sean competitivas, feroces a veces, pero siempre con un saber estar que me entusiasma.
ResponderBorrarLos latinos me asustan, sin embargo: son excesivamente "machos", por lo general.
(aunque, subrayo, cada individuo sea un mundo y no se deba etiquetar a nadie a priori...)
anúnciame: gracias por el recadito.
ResponderBorrartshow: no me siento particularmente grande jajaja pero gracias. He ido aprendiendo a base de golpes (en el caso de mis 11 primos, a veces literalmente), y definitivamente, el género tiene sus etiquetas.
saludos!!
veca: a veces si es dificil, cada vez menos (creo), y según yo he aprendido a llevarlo bien jajaja pero a veces también dudo.
almarrota: me encantaría poder hacer como tu... parada, de verdad!!!!!
Ya entré a tu fotolog y seguiré revisando tu blog!
humo: talvez me manejo bien en el lado profesional... jajaja pero a veces hasta yo me sorprendo con la incapacidad para hacerlo en mi vida personal!!!
el machismo, en mi opinión, tiene su lado negativo... pero he encontrado cosas positivas también, aunque sea dificil de creer. Yo no conozco a muchos latinos excepto mexicanos y creo que podemos generalizar en un 80% de la población jajaja aunque en diferentes grados, talvez.
saludos!
gracias por sus comentarios!
Me ha encantado este posto. Me considero feminista : OJO, No hay que confundir feminismo con Hembrismo que es lo opuesto a Machismo. Feminismo es luchar por la igualdad entre hombres y mujeres y que las diferencias no se conviertan en desigualdades o injusticias.
ResponderBorrarYo no me cambio ni en broma por un hombre aunque no pueda mear de pie y tenga la regla cada 28 días. Eso sí, a los hombres les adoro y tienen que estar allí.
Caracol, que gran descubrimiento tu blog, me encanta!!!!
Desordenadita: me he tardado aaaños en contestar tu comentario jajaja
ResponderBorrarpero quería decir, que a mi me encantan los hombres también... mucho. A mi también me gusta tu blog!
beso