jueves, enero 31, 2008
Tips para sobrevivir enero
Si se tiene vecinos alborotadores y gritones (especialmente durante su acto sexual), se recomienda comprar tapones para los oídos. Aunque cuesta un poco adaptarse a ellos, son tremendamente eficaces.
A la hora de andar buscando propiedades para alquilar, hay que asegurarse de que el "demostrador" esté sobrio y sin amigos borrachos durante las demostraciones. No solamente puede ser peligroso andar en lugares remotos con borrachos, también es muy enfadoso.
Si se tiene sábanas tamaño "Queen", no se deberá lavar más de un juego a la vez. Si se hace, la lavadora puede aparentar (al menos para el oído común) estar despegando hacía Marte y después nunca más ser la misma de antes.
Si siempre se anda solo, es recomendable no ir a un mismo restuaruante muy seguido. La gente notará su falta de vida social.
Si aquellos que se enteran sobre la historia del muchacho que trabaja en dicho restaurante y que preguntó si siempre se anda "solita" te dicen que probablemente te quiere ligar, no hagas caso ni te ilusiones. El muchacho probablemente tendrá alrededor de 17 años. Y sigue siendo un delito... creo.
Si vas a estar en reposo por tiempo determinado, se debe asegurar tener todo lo que se necesitará por dicho tiempo determinado. Esto para evitar andar pidiendo a los hombres repartidores de comida a domicilio que te compren "de pasadita" cigarros... o tampones ...
Para reabastecer las globulinas en la sangre se debe de comer bien. Esto no significa comer todo lo que se puede en el menor tiempo posible... las globulinas solamente se enfadan y toman venganza alborotando la barriga y causando malestar. Mucho.
Si uno planea enamorarse de alguien que vive a miles de kilómetros de distancia... aquí todavía no estoy segura de los procedimientos. Por lo mismo no sé cuál es la recomendación... todavía.
Cuando resulta que se presenta la oportunidad de hacer algo muy importante por primera vez en la vida, esa vez hay que aprovecharla... y guardar la esperanza de que muchas más de esas oportunidades se presenten otravez... y que se presenten rápido, de preferencia porfavorporfavorporfavor. YA. (Secar rapidamente no estaría demás, también, para la próxima...)
Para evitar mucha frustración...siempre SIEMPRE siempre hay que tener disponibles... eh, lo dicho, mejor me voy a comprar de esos ya, no vaya a ser que se me ofrezcan pronto.
martes, enero 29, 2008
Autoretrato
lunes, enero 28, 2008
clases de manejo para principiantes y otros despistados
Hoy reflexiono sobre asuntos serios y profundos. De esos que sé van a cambiar el mundo (sí, como el invento de los calcetines con dedos lo han hecho). Esta urbe me ha enseñado cosas importantes, que aunque sean chiquitas, son detalles que no había notado en otras partes en donde he vivido. O que no había visto antes, simplemente.
Todos los días tengo oportunidad (y unos 20 minutos de ida al trabajo y 30 minutos de regreso, mínimo) para observar a mis compañeros conductores en la artería principal de la ciudad. Por que la atravieso toda (nota importante: buscar casa más cerca del trabajo). Sobre todo en lo que respecta a la manipulación de un vehículo motorizado.
Después de mucho pensar y rumiar sobre distintas situaciones vistas, vividas e incluso creadas por mi, he llegado a las siguientes conclusiones:
-Conducir un carro no solamente requiere saber cuál es el acelerador, el freno y el embrague.
-Los espejos (los tres), están allí para algo más que revisarse el maquillaje (y pintarse los labios, enchinarse y pintarse los ojos y mejillas, peinarse, sacarse la ceja y revisarse el frijolazo en los dientes) o echarle el ojo a la guapa tipa del carro de atrás.
-Las intermitentes no solamente sirven para los desfiles de carros alegóricos y las direccionales no fueron creadas para prenderlas cuando te estas quedando dormido para que el ruido constante (tic… tic… tic) te mantenga despierto.
-A los semáforos se recurre para hacer más fluido el tráfico de las arterias y venas secundarias que se unen y salen a/de la principal… no están allí únicamente para joderte cuando tienes prisa.
-El color ámbar del semáforo significa que está apunto de ponerse en rojo (lo que, efectivamente, indica un alto TOTAL) y que debes parar YA, y no acelerar lo más que puedas para alcanzar a cruzar.
-Las líneas rojas, amarillas y azules pintadas en las aceras están allí por algo y quieren comunicar que no te debes estacionar. No las pintaron así como un método económico decorativo.
-A nadie le importa que uno tenga prisa, y cuando uno tiene prisa, a uno no le importa que los demás no la tengan.
-Hablar por celular en el carro, SI distrae.
-No amarrar a los niños monstruo (que a veces todos lo son) en el carro como es debido, SI es peligroso y no sólo para ellos, sino para el conductor también.
-El carril de alta velocidad es para eso… para ir rápido. Si tu carrito no puede alcanzar más de los 30 km/h, hay que irse al carril de la derecha y no estorbar.
-Si alguien sí usa la direccional para cambiarse al carril donde va uno, lo correcto es dejarlo pasar y no echarle el carro encima porque “se te quiere meter”.
-Los peatones tienen derecho a su cebra o sección amarilla para cruzar y éstas no significan una línea de arranque para tus carreras mentales y tus ínfulas de corredor.
-Pero sobre todo y en resumen, he aprendido que el egoísmo humano es parte importante de los desastres y el tráfico insoportable en la calle.
Y en esto quiero ahondar.
A mi me enseñó a manejar mi papá desde los 13 años (sssshhhhh, sí, es ilegal). Y antes que cualquier cosa (incluso de decirme cual era el freno y el acelerador), me recalcó la importancia de estar atenta a absolutamente todo, pero principalmente, a los demás carros.
Creo que no solamente se refería a los peligros que estos podrían traer, sino también a las necesidades de sus conductores.
La cosa mejoraría (aunque puede ser que poquito) si todos pensáramos más en los demás.
... como en todo, ¿no?
domingo, enero 27, 2008
103
Hoy me acordé otravez pero ya era demasiado tarde, entonces festejaré la publicación del post 103.
Nunca pensé que esto me durara tanto, la verdad.
Qué pasó, morra?
Bueno, al menos una, como ayer.
He estado viendo propiedades esta semana porque la empresa va a crecer y necesitamos espacio ayer. Para sembrar, para empacar, para guardar.
Estuve esperando desde las 7 de la mañana la llamada de un tal señor Gonzalo de bienes raíces para que me mostrara un rancho. 18 hectáreas, pozo de tres pulgadas con buen agua y casi nada de pendiente.
Al fin me contestó alrededor de las 11 y me dijo que andaba consiguiendo la información del rancho y me avisaba. Yo estaba un poco molesta porque me había hecho esperar y perder la mañana que ya tenía programada para eso. Admito que me porté un poco grosera por el radio.
Me llamó y me dijo que en 15 minutos estaba por aquí. Como si yo no tuviera nada que hacer en el día. Quedamos de vernos en un lugar de pasada al rancho y según yo lo haría esperar... quien lo esperó, claro, fui yo. 10 minutos.
Iba en un carro con vidrios polarizados y muy oscuros. Hablamos por nextel y se oyó cortante. Me sentí mal por haber sido grosera. Planeé pedirle una disculpa.
Entramos a la terracería y yo lo seguía por un camino que lleva al cerro. De repente veo que saca la mano y tira una lata...
Casí me infarto. ¿Cómo...? En fin. Que me paro y me bajo a recogerla. Me doy cuenta que es de Tecate. ¿Cerveza a las 12 del día? ¿En jueves? La echo en la camioneta y rápidamente lo alcanzo. Iba echando pestes y mentando madres.
Pasamos por un campo sembrado con crisantemos y claveles y de pronto decide dar vuelta en U. Hago lo mismo y casi me le estrello cuando se detiene repentinamente. Me pongo a su lado y bajo el vidrio como el baja el del pasajero. Veo que viene con alguien más, y los dos traen cervezas en sus manos.
Me dice que vamos a la casa de los dueños para que vea el pozo. Empieza a hervirme la sangre... Hablo a la oficina para decirle a la asistente con lo que me he topado y por donde ando.
Llegamos y sale un viejito, el dueño del rancho. Su esposa le sigue de cerca. Me estaciono y me bajo con la lata en la mano. Nos reunimos en la entrada a la propiedad y le doy la lata al Gonzalo.
-Se te cayó, le digo.
Voltea a ver la lata, me ve a mi. La lata otravez. Luego a mi.
Le agito la lata y se la acerco más para que la coja.
-Sshi, perdón, murmura y la agarra.
Después se baja del carro oooootro borracho borrachísimo gritando al viejito "pariente!" Gonzalo lo disculpa diciendo algo así como que anoche se topó con una "reunioncita" y que no le alcanzó la noche.
Intentaba yo hablar con los dueños, preguntar la situación del suelo, la cantidad disponible de agua y su calidad,las sales,etc.
Los borrachos no me dejaban hablar con los viejitos. A mi me hervía la sangre y Gonzalo se llevaba al borrachito pariente al carro y lo intentaba callar, aunque yo necesitaba a alguien que lo callara a él también.
No sé cómo fue, pero el borracho Gonzalo empezó a hablar sobre la borrachera y que no había quedado de otra porque "la ingeniera quería ver un rancho ya", y el dueño, un poco apenado, le dijo "si, a veces así pasa".
Yo me encabroné. Pero de verdá. Con las manos en las bolsas del pantalón, casualmente le dije "Pero aunque a veces así pase, creo que ha sido muy poco profesional y que esto es una falta de respeto para mi y para los señores, y no había necesidadad."
Me despedí cortesmente de los dueños, les dejé una tarjeta con mis teléfonos, tomé el suyo, me dí media vuelta y caminé hacia la camioneta. Gonzalo me siguió torpemente y tartamudeando me dijo que me buscaría otros ranchos.
Yo ya no quise decirle nada por miedo a no quedarme con las ganas de pegarle y me fui.
A veces, yo no entiendo a la gente. Siento que lo soñé. Todavía no estoy muy segura si en realidad pasó.
Odio a los borrachos y tampoco me agrada la gente que no sabe distinguir cuándo sí y cuándo claroqueno.
Me pongo brava.
miércoles, enero 23, 2008
Aquí en la vecindá
Sin embargo, ya que el tema se ha convertido en algo tan cotidiano para mi, siento una verdadera necesidad de hacerlo.
Primero, una introducción. El lado masculino de la pareja es un pedacito de hombre moreno y lleno de tatuajes que se ven medio azulados contra su piel. A veces me recuerda a un luchador de ring pero en miniatura, porque es más chaparro que yo y tiene unos músculos enormes que hace notar con camisetas blancas apretaditas.
Es bien gritón. Esto lo sé porque vino a gritarme aquí un día. (Resulta que yo estaba haciendo mucho ruido y yo lo perdoné por que debió ser muy desesperante oírme durante dos horas intentar armar un mueble de Ikea.) También hace como que le canta a todo pulmón a su gato “Nacho, Nacho Man”. El gato, él se llama Nacho. Obvio.
La mitad femenina es prácticamente desconocida para mi. La he visto un par de veces y sé que es más chaparrita que el y tiene una melena negra que me recuerda un poco a Steven Tyler de Aerosmith.
Tengo que felicitarlos porque de 7 días de la semana, 4 ó 5 ven acción. No sé si es buena o mala suerte pero yo solamente la oigo.
¿Mencioné antes que él también es gritón a esas horas de la noche en las que yo estoy en mi camita normalmente lista para dormir?
He pensado que Nacho se ha caído a la lavadora. He creído que es una ambulancia que se ha metido por accidente a su cocina. Me ha cruzado por la mente la posibilidad de que se están matando entre ellos… aparentemente se matan de otras formas. Seguido.
Lo cierto es que casi siempre me asusto. Es por la sorpresa que ocasiona oír repentinamente un gemido gutural alargado que por ser gutural no es más discreto, como uno esperaría que fuera. Luego empieza un crescendo tortuoso que ocasiona que mis manos vayan automáticamente a mis oídos. Y canto.
A veces alcanzo a oír a la mujer, pero ella es más calladita. O ¿será que él es muy ruidoso?
Para tal caso, el espectáculo auditivo dura poco… graciasadios. A lo mejor es que retienen los sonidos estruendosos durante la faena previa a. Previa a eso que debe de pasar, digo yo.
Yo no sé mucho de esas cosas, de verdad.
Pero para mi que el asunto debería de durar más de lo que yo me tardo en cantar “El chorrito”.
martes, enero 22, 2008
El meme dos
Y aquí las reglas:
1. Responder a todas la preguntas.
2. Elegir entre 3 y 5 amigos para que sigan el meme.
Las preguntas
1- ¿Cúanto tiempo tardas en escribir un post?
Casi nada. Lo que voy pensando lo escribo y ya. Me tardo por que mi mecanografía y ortografía dejan mucho que desear y trato de corregir lo más posible.
2- ¿Cómo te gusta hacer los posts, muy alegres, amenos, serios, etc?
Lo más sinceros posibles. Al fin y al cabo, para mi esto es el lugar donde puedo ser y decir sin tener que aparentar y callar nada.
3- ¿A la hora de pensar en un post, piensas si a tus lectores les gustará, o por lo menos les interesará?
No me gusta pensar en la gente que me lee, pero es porque si lo hago, me contengo mucho y dejo de escribir lo que quiero y echar las cosas como necesito.
A veces pienso que está muy largo o que nadie entenderá nada... pero me lo quito de la cabeza. En realidad no quisiera querer complacer, porque esto es como una terapia y dejaría de serlo cuando me pusiera a pensar qué es lo que otros quisieran o no leer.
4- ¿Cuando ya sabes de qué postear, te haces un esquema mental de cómo hacer el post, o simplemente te sientas frente al ordenador y… como salga?
Como vaya saliendo.
5- ¿ Pides ayuda a la hora de hacer, o de pensar en un post?
Sólo a mi otro yo. A veces también a Ausencia Ningunicio (mejor conocido como Chencho), que es como mi sombra. Me sigue a toda partes y me dice cosas y de cosas. o_O
6- ¿Qué longitud suelen tener tus posts?
No hay regla. A veces no tengo nada que decir, según yo, y terminó escribiendo un montón. Algunas veces tengo mucho que decir pero lo hago en pocas palabras, sólo para que me recuerden. De repente escribo lo suficiente.
7- ¿De qué tema tratan principalmente tus posts?
De mi. Nada muy interesante que digamos.
8- ¿Te gusta previsualizar tus posts a menudo antes de publicarlos?
Solamente para revisar la horrografía (y aún así se me van muchas cosas).
9- ¿Finalmente, para ti que es un post?
Un canchito físico en dónde escupir sin pensar lo que pasa por mi cabeza y mi corazón. A veces por algunas de mis tripas, también. Por eso de que soy un poquillo visceral.
Pasando la bolita
Bueno, no me siento con tanta confianza para andar pasando memes (por qué da la sensación que la gente lo va a detestar?). Por eso, nomás a 3 compañeritos. Bueno, ya decidí mejor que reparto esta alegría al máximo:
A Kyra, por que sé me perdonará, todo sea porque tenemos algunas cosas en común.
A Anúnciame aquí, solamente por hacerle el mal porque me cae bien.
A Ceteris Paribus, porque estoy segura que no ha hecho ninguno y la quiero novatear.
A Valtor, que está estrenando blog y servirá para saber por qué lo empezó.
Por último a Glacidess por llamarme Doña Babas!
Ya está embarrao. Si lo hacen o no, está en ustedes!
Vequita, querida. Hecho. Palomita pami.
domingo, enero 20, 2008
Recreo
Por fuera es un edifico grande color chocolate oscuro con ventanas chiquitas protegidas por barrotes delgados y poco adornados. En la parte de enfrente hay piedras calizas que resaltan lo increíble que es la entrada en arco con su puerta de fortaleza en madera gruesa y oscura.
Es una mueblería cuyo nombre nunca he logrado entender cuando lo veo escrito en la extraña caligrafía impresa en alguna etiqueta colgando de un candelabro o del descansa brazo de alguna silla.
Antes de eso era una casa donde gente talvez nacía, vivía, crecía, amaba, odiaba y a lo mejor también moría. Y después fue un hotel. Al menos lo deduzco por la forma en que tomó el interior de este edificio en sus cuartos y pasillos.
Ahora venden muebles rústicos, cuadros, adornos, fuentes, velas y macetas. Casi todo es de madera y hierro forjado. Todo tiene un aire a antiguo y mexicano.
Algunos muebles tienen piel, son viejos o se hacen parecer viejos para el gusto del mercado. En su mayoría son gringos de dinero que vienen a poblar los alrededores en busca de mejor clima y probablemente, una vida más barata para que les alcance su jubilación.
Todo me parece a algo. Hay mesas esquineras gruesas que parecen hechas de restos de puertas viejas. Hay candiles de hierro que parece oxidado con vidrio rojo carmesí que parece de sangre cuando brilla la luz debajo. Hay pinturas de indias morenas con trenzas largas y ojos negros que se cubren con rebozos coloridos o que cargan en sus cabezas canastos llenos de flores que parecen hacer arco iris. Hay velas de colores oscuros que parecen tan altas como yo y que reposan en bases cuadradas metálicas que parece ni 3 hombres podrían cargar. Hay camas enormes y suntuosas que parece podrían haber sido hechas para gente que no es como la mayoría, como nosotros los mortales. Como yo.
Cuando voy nunca me preguntan si se me ofrece algo. No tengo facha de poder comprar nada allí, seguro. Pero ahora un señor que me reconoció preguntó cómo estaba. Y yo con mi sonrisa tímida de a veces le respondí que mejor que nunca.
Y es que así me siento. Fascinada en esa casa callada llena de historia y de errores e improvisados arquitectónicos. Recovecos incomprensibles, espacios que parecen sobrar, remates hechos en apuro al tiempo que iban metiendo tuberías y dejando que entrara a vivir la electricidad.
Los pisos de tablones crujen deliciosamente con cada paso y los techos tienen vigas enormes atravesadas que sostienen los tablones de las habitaciones de arriba. Las paredes increíblemente gruesas se ven tan viejas con sus cicatrices de clavos y con trozos cayéndose que revelan los ladrillos con que fueron construidas.
Hay una oscuridad profunda en algunos cuartos que poco deja ver los muebles pero que por lo mismo lo que alcanza a verse parece mágico. Los pisos también son de adoquín y en algunas partes de tablas delgadas pintadas de un verde ya desgastado que me encanta. Hay un patio trasero con una alberca de agua cristalina y rodeado de casa y barda tambaleante y palmeras y macetas.
Esta llena de arcos y techos altos y chaparros. Tiene un patio interior con una fuente enorme y que está envuelto en corredores y unos barandales detallados a mano y otros toscos unidos con tiras de cuero. El piso tiene cierta inclinación y los escalones nunca tienen la misma altura que el anterior. Hay cuartos que son enormes y otros que apenas guardan un par de muebles. Hay puertas y más puertas, que dan a los balcones o de cuarto a cuarto o a lo que fuera un baño o a los corredores interiores. Hay ventanas interiores tan grandes como las exteriores son pequeñas.
Yo camino despacio, como si visitara la casa de alguien a quien tengo poco de conocer. Veo todo, piso con cuidado y paso mesas enormes y toco puertas con la punta de un dedo. Paso el sillón o un lavabo en madera con un platón forjado, petates enormes colgando de la pared o una imitación de una de las mujeres de Botero con sus carnes generosas decorando un lienzo y observando con sus ojos pequeños un librero de madera apolillada.
En el segundo piso me detengo a ver los pedazos de cuero viejo y de hojalata que cubren los huecos entre tablones que quedaron muy anchos o los ojos que se soltaron con el tiempo y los miles de pasos que anduvieron el lugar.
El incienso que queman abajo traspasa el suelo y se ve reflejado contra la luz de un ventanal y me hace detenerme en mi recorrido y estornudar. Pero si avanzo entre los cuartos, el olor a pasado que me gusta tanto es lo único que encuentro.
Vengo y voy sin orden y sin que la prisa me corretee. Veo y reveo, rozo y acaricio discretamente. Es increíble y me siento tranquila y al mismo tiempo burbujeante de energía y curiosidad.
Cuando salgo por esa puerta enorme siempre me doy cuenta que siempre suspiro y sé que es porque quisiera quedarme más.
¿Me dejarían quedarme a vivir? O a lo mejor pasar un fin de semana en una de esas camas por venderse que nunca le irían bien a mi forma sencilla.
Es la mejor tienda que he conocido donde nunca he comprado nada y probablemente nunca lo haga.
Por lo pronto, no me queda más que seguir visitando y esperar encontrar más lugares igual de extraordinarios como este.
sábado, enero 19, 2008
Los resultados
Pero bueno, de momento nada amenazante... estoy bien.
jueves, enero 17, 2008
Yo quiero reciclar
Muy a mi manera, me gustaría unirme al esfuerzo, sobre todo porque quiero aprender más de las cosas que yo puedo hacer y registrarlo aquí para consultas futuras.
Disfrutar a sorbitos mi calendario ecológico ha sido todo un reto, pero he cumplido. Día a día, arranco mi hojita y así me pasan los días y aprendo una que otra cosita sobre cómo participar en esta novedad con retraso que es cuidar el mundo en el que vivo.
Y el 15 de enero, Ralp Nader me comunicó a través de mi calendario esta frase que me gustó tanto:
"Debemos esforzarnos para convertirnos en buenos ancestros"
Siempre se habla de lo que nos han dejado nuestros ancestros. Y van desde formulas matemáticas hasta tecnologías que se han convertido en indispensables, como el teléfono de Graham Bell, el foco de Edison, hasta el fuego y la rueda.
Yo me preguntosi habrá suficiente futuro para que se dirijan a mi y a los de mi generación como ancestros.
A mis ancestros no puedo echarles ninguna culpa de cómo estamos ahora. Los culpables somos los de ahora y si acaso llegara a haber suficiente vida, eso quedará en los libros de historia.
Ojalá y se alcance a escribir también que fuimos antepasados que reaccionaron, se preocuparon y se ocuparon. Pero a como yo veo las cosas... no creo que alcancemos si quiera a planear una edición.
¿Qué nos falta? ¿Por qué no hacemos más? Esto no es algo que se puede dejar pasar o echarle la bolita al país más contaminador... "que ellos hagan esto y el otro". Si se acaba ese, muy pronto le seguiremos nosotros, contaminemos menos o no.
Me pregunto si los papás con hijos pequeños piensan en eso, y me pregunto si se preguntan si acaso habrá mundo en el que vivir para sus nietos si los tuvieran... o sin irnos tan lejos, para sus hijos!
Me pregunto si realmente sé que a lo mejor nunca llegaremos a ser antepasados. Si lo entiendo. Creo que no. Si así fuera, haría muchas cosas diferentes.
Pero yo quiero estar en los libros de historia. Y quiero que digan que hice lo correcto y me preocupé por dejar lugar para los que ha de venir después de mi.
Es como cuando vas al estadio de futbol y todo está tan limpio y brillante y colorido. Pero cuando te vas, parece un chiquero. Asqueroso, sucio. Y no nos preocupa, porque después llegará quien limpie, quien ordene, quien recoja el mugrero.
Pues aquí y ahora, no hay esa opción. Somos nosotros los que vemos un estadio sucio cuando llegamos y que aparte de cuidar lo que hacemos con nuestra basura, debemos de recoger la de los demás, la de otros que talvez estuvieron allí antes también.
Y que injusto que yo si lo haga y el del otro equipo tonto no lo haga. Pero ni modo.
Él mundo está como está porque el pobre está lleno de gente que esperamos que los demás hagan para nosotros también hacer.
Esta claro que así no llegamos a la historia. Ni al futuro.
martes, enero 15, 2008
Breviario cultural
Según la RAE, chingar:
(De cingarár, pelear).
1. tr. Importunar, molestar.
2. tr. malson. Practicar el coito.
3. tr. coloq. Beber con frecuencia vino o licores.
4. tr. Am. Cen. Cortar el rabo a un animal.
5. intr. Can. salpicar.
6. intr. Pal. tintinar.
7. intr. Arg. y Ur. Colgar desparejamente el orillo de una prenda.
8. prnl. embriagarse.
9. prnl. Can., Arg., Bol., Chile y Col. No acertar, fracasar, frustrarse, fallar.
~la.
1. loc. verb. coloq. Arg. Equivocarse, fracasar.
Según la RAE, chingón, na.
1. adj. malson. Méx. Dicho de una persona: Competente en una actividad o rama del saber. U. t. c. s.
A mi entender, en México a quien se le llama chingón es porque es bueno, puede que lo sea en todo. Y muy bueno, sobresaliente. Aquello que lo haga ser chingón es realizado por esta persona de manera extraordinaria, y eso le convierte en extraordinario también. Aplica para las féminas también, pues.
Por ejemplo, yo ayer me sentí pero carajo, que MUY chingona. Capisce?
Aquí les pego otras expresiones que se usan en el norte del país. Conste, no es la forma más bonita de hablar, que mi mamá no se entere que yo ando diciendo que soy chingona porque se infarta! Ni que ando promocionando esto! Se infarta!!
El norteño no saluda: te dice "que pedo güey".
El norteño no tiene amigos: tiene compadres.
El norteño no se cae: se da un chingazo.
El norteño no se burla: te agarra a carrilla.
El norteño no te señala que estás equivocado, te dice: "estás jodido".
El norteño no se lanza: se avienta.
El norteño no molesta ni enfada: chinga para que te encabrones.
El norteño no se ducha: se da un regaderazo.
El norteño no se molesta ni enfada: se encabrona.
El norteño no te golpea: te pone una chinga o te revienta el hocico.
El norteño no te ordena: te manda... a huevo.
El norteño no sufre de diarrea: le da chorrillo.
El norteño no fracasa: la caga.
El norteño no sale corriendo: sale en chinga.
El norteño no toma siestas: se echa una jeta.
El norteño no ríe hasta más no poder: se caga de la risa.
Al norteño no le es difícil hacer algo: le está cabrón (o hasta cabronsísimo).
El norteño no va rápido: va hecho la chingada.
El norteño no te rechaza: te manda a la chingada.
El norteño no se emborracha: se pone pedo.
El norteño no es destacado: es una pinche riata o riatota.
El norteño no pide que lo lleven en el carro: pide un raid.
El norteño no es un tipo alegre: es con madre.
El norteño no es un tipo tremendo ni extraordinario: es un chingón.
(¿Se observa lo mucho que se usa CHINGAR y sus diversas formas?)
*Y si alguien de otro país decide visitar, no recomiendo la adopción de estas expresiones con ningún nativo, pues éstas se utilizan normalmente con gente de confianza, sino pueden ser insultos que llegan a causar verdadera indignación... y AGUAS! Aunque todo esta en cómo se dice, pero a veces esto parece, creo yo, ser un arte (malsonante, pero como quiera).
Actualización: Puede que falten muchos usos y formas no? Que los mexicanitos aporten.
oquei. así van las cosas
Lo que pasa es que estaba pesimista pero dispuesta a buscar por cielo, mar y tierra el tomate que pensaba salvaría mi lugar en esta empresa chiquita que tanto me gusta.
Entonces ayer la pasé pegada al teléfono hablandole a medio mundo, conocidos por la universidad, amigos de amigos, semi-desconocidos lejanos que podrían conocer a alguien más, busqué al tío del primo del hijo de la tía del novio de la prima del esposo de mi cuñado... etc.
Y conseguí el tomate, para sospresa de todos, especialmente mía. Fue rápido. Pero es que no es difícil encontrar algo cuando uno se lo propone de verdad, cosa que me sorprendió más, porque no estaba tan segura de querer seguir trabajando aquí. Por la ciudad, no por el trabajo.
Y me alegré de haber llevado buenas relaciones con todos en la universidad y recibir ayuda de gente que no he visto en años pero que definitivamente por eso no dejan de ser amigos.
Y me sentí bien de haber conseguido lo necesario en tan poco tiempo.
De allí lo de chingona, pues. Tremenda, buena, lo máximo jajajaja. Y ya. Trabajé casi 12 horas ayer, con pausas indeterminadas en lo que esperaba llamadas, noticias, información. Y seguiré trabajando aquí, de momento. Al menos creo hasta que YO escoja ya no hacerlo.
Por cierto, cada vez creo más en la telepatía. Las mentes se comunican. Hoy recibí temprano un correo de un amigo en el que había pensado llamar ayer pero por lo mismo del trabajo no tuve tiempo. No había sabido nada de el en más de 4 o 5 meses. Y resulta que el tambiñen había pensado en mí por eso escribió hoy temprano.
También creo en la telepatía porque a veces, me adivinan los pensamientos y eso no debe de ser fácil ni cosa de uno solo.
Tengo un sueño de aquellos que solamente se quita durmiendo dias enteros. Quiero dormir.
Ya, pues. Fuga.
lunes, enero 14, 2008
tomatera
... pero qué CHINGONA* soy.
*Según el diccionario mexicano "Soy NORTEÑO (y así somos de chingones, AJUA)":
---El norteño no es un tipo tremendo: es un chingón.---
(con todo lo femenino en su lugar según aplique)
Ya tengo tomate. Y me la... pueseso.
(Perdóname mamá, es la emoción del momento).
Cambio y fuera.
domingo, enero 13, 2008
NO no es que yo sea necia
Este fin de semana me encerré en mi casa para hacer eso, reposar. El viernes salí del trabajo y fui al super por víveres para sobrevivir los días.
No he salido si quiera al portal. La he pasado leyendo, viendo la televisión, descomponiendo mi lavadora y discutiendo y peleando con pelusas. También he hablado. Y no sola, pero no con alguien que esté aquí. Ha sido lo que más ha destacado en mis días.
Y estoy peor. Pero de mocos, peor del pecho, peor de heridas y de dolores.
Hoy no ha sido el mejor día. Me hice hotcakes y cuando quise dar el primer bocado me di cuenta que no podía abrir la boca por la pelota de golf que se me desarrolló después de una caída por una combinación de canastos y sábanas. Los hotcakes están en el refri. Acabé Perdro Paramo lo cual no quería hacer. Perdí una película en la tele por cambiarle y no observar. Nada particularmente malo.
Pero es que le viernes me dijeron que podría quedarme sin trabajo. Mi jefe que es tan bueno, me lo dijo.
Y he tratado de ignorarlo en las horas. Pero ahora que falta menos tiempo para mañana volver al trabajo que puedo perder en cuestión de semanas, me da un no sé qé que qué sé yo.
Y es parte del autosabotaje, talvez. Que es la perfecta excusa para dejar este lugar que detesto tanto.
Es irme y no porque no pude, no quise, sino porque no me quedó otra opción.
Pero siempre pensé que me iría cuando quisiera y no porque no me quedara otra opción. Las cosas se ven diferentes cuando no hay otra opción.
Tengo que conseguir tomates para quedarme. No es parte de mi trabajo, pero es la opción para quedarme.
Y no sé qué tantas ganas tengo de ponerme a hacer un trabajo que no me corresponde para quedarme con el trabajo que sí.
Tomates uva. Tomates rojos. Hoy que pienso en esto el rojo no me gusta tanto. Por los tomates.
sábado, enero 12, 2008
Rojo
Rojo en las cerezas, en mis calcetines, , en mis labios después de besarte mucho, en mis sábanas.
Rojo el vino, la sandía, mi chal español, el del cardenal, rojo el arroz mexicano en aquél vestido.
Rojo en el cielo, en mis entrañas, en el agua reflejado, en las plantas de tomate, en las catarinas.
Rojo que se convierte en rosa, en naranja, en café, rojo en tinta, cera y madera.
Rojo el color de mi cara con un halago, un piropo y después de las carcajadas.
Rojo en el arco iris, en las gerberas y las rosas, en las venas, en mi nariz cuando hace frío.
Rojo otoñal, en mi bandera, en la pared, brillante del chile morrón, oscuro en la grosella.
Rojo en muerte, y en vida, en sueños e ilusiones, en palpitaciones, en suspiros y quejidos.
Ayer estrené braguitas rojas. Calzones rojos. Chones.
Creo que eso se hace la noche en que se cruza de un año a otro para atraer el amor.
Es que yo siempre llego tarde a todo.
¿Alcanzaré algo en la repartición?
Esperemos, que ya quiero. Estoy segura.
Lila Downs - Cielo... |
viernes, enero 11, 2008
Que no me gusta
No me gusta la gente que no sabe pedir perdón.
No me gusta el pescado de ninguna forma (sigo probando a ver si mis glándulas salivares cambian de opinión).
No me gusta cualquier líquido caliente, más bien. Incluyendo caldos.
No me gusta la gente que no acepta que se equivoca.
No me gusta la gente irresponsable.
No me gustan los regaderazos con agua fría.
No me gusta la gente burlona, irrespetuosa y descortés.
No me gusta comer pan dulce.
No me gusta levantarme temprano (antes de las 8 a.m.) ni dormirme antes de las 12 a.m. (entro a trabajar a las 7 a.m., no queda de otra mas que dormirse y levantarse temprano).
No me gusta cuando la gente mastica con la boca abierta y/o hace ruidos con la boca.
No me gusta la suciedad.
No me gusta la gente mentirosa.
No me gusta quedarme con dudas.
No me gusta que me arruinen sorpresas.
No me gustan los zapatos con tacones.
No me gusta el color verde mentoso ni el melón brillante.
No me gusta, en música, el metal pesado ni la electrónica ni la que ponen en elevadores.
No me gusta la injusticia.
No me gusta que un hombre se tarde en arreglar más tiempo que yo.
No me gusta esperar tanto de la gente.
No me gusta la carne muy cocida.
No me gusta conducir en Ensenada ni en la noche por carretera.
No me gustan los besos ni las palabras a medias.
No me gusta la gente hipócrita.
No me gustan los perros muy cerquita porque algún día olerán a perro mojado.
No me gusta el sabor a grasa vieja que a veces tiene la carne de los tacos de la calle.
No me gustan los hombres con aretes en las orejas.
No me gusta no entender lo que alguien quiere comunicarme.
No me gustan las moscas. Odio las moscas... es por su aparato bucal.
No me gusta cuando la gente arrastra la sssss cuando habla.
No me gusta ponerle nada de verdura a los tacos de la calle.
No me gusta el olor a vainilla ni cedros y otras maderas.
No me gusta la gente presumida ni presuntuosa.
No me gusta el repollo crudo.
No me gusta que en vez de verme a los ojos me vean el pecho.
No me gusta que jueguen hockey con mi campanilla en un beso.
No me gusta el apio, mas que en ensalada de manzana.
No me gusta estar lejos de quien más quiero.
No me gusta la fresada.
No me gusta oír a Adela Micha.
No me gusta que me cambien los planes con poco tiempo de anticipación.
No me gusta que me contesten "porque sí" o porque no".
No me gusta la gente que hace las cosas al chile, sin ganas, con las patas.
No me gusta el chocolate más que en ciertas epocas del mes.
No me gusta el ajonjolí.
No me gusta despertarme en medio de un sueño en el que me la estoy pasando bien.
No me gustan muchas cosas.
Pero me gustas tu.
miércoles, enero 09, 2008
Mi reposo
Estuve buscando por todo el depa (sin éxito) mis pinzas para sacarme las cejas, que por perdidas, los gusanos quemadores que tengo naturalmente sobre los ojos se estaban reformando.
Leí. Pedro Paramo. Ese libro lo leo tan lento. Como cuando como cerezas. Despacio, porque en una de esas me atraganto y ni disfruto.
Dormí siesta. Tenía siglos de no dormir una siesta. Qué ricas son las siestas, aunque luego me atrasan el sueño en la noche.
Rebusqué las pinzitas. Vino en un departamento de 3 cuartos. No hay muchos lugares en donde puedan estar.
Cuando al fin me dió hambre, llamé a un restuarante de comida japonesa:
Señorita: Restaurante Gururgurugugú?
Yo: Buenas tardes, señorita, quiero hacer un pedido a domicilio.
Señorita: Qué es lo que va a pedir?
Yo: Quiero un arroz con verduritas y pollo, pero sin pellejo -que no me gusta el pellejo- por favor.
Señorita: Su dirección?
Yo: eh... (Aquí es cuando recorrí mi memoria para encontrar mi dirección) si! Azucenas #guruguru-6. Valle Verde. Pero por favor pueden subir hasta la puerta porque no puedo bajar? Verá, estoy en reposo absoluto.
Señorita: Claro que sí. Yo le digo al repartidor. Algo más?
Yo: Pausa. Oiga, señorita... de casualidad no podría el repartidor pasar al Am/Pm y comprarme unos cigarros? Yo aquí se los pago y le doy su buena propina...
Señorita: ...silencio... (Creo que pensó que yo bromeaba)
Yo: Señorita? Andele señorita, no sea malita, es que.... verá, estoy en reposo... y quiero fumar, mucho quiero fumaaaaar...
Señorita: continúa su silencio...
Yo: Está bien señorita, no se apure, yo espero solamente el arroz.
Señorita: Ahorita se lo llevan. Adios.
Yo: Gracias. Babai.
Colgué y me quedé viendo la pared un rato desde mi futón asesino.
Empecé a quitarle las pelusas a un sueter que había metido a lavar junto con un pantalón con un pañuelo desechable en la bolsa. Llevaba semanas en una silla esperando atención.
Llegó la comida. Sin cigarros. Con pellejos. Comí.Rerebusqué. Encontré las pinzas. Deshice los gusanitos quemadores.
Leí.
Hablé con mi mamá. Mis dos mejores amigas estaban visitandola para discutir cosas de la boda de mi hermana. Mi hermana también estaba allí. Mis amigas son las "wedding planners". De algo tenia que servir nuestra amistad de años. Sus servicios serán gratuitos... verdad?
...cenaré? Las sobrinas de la comida, como se les llama en casa de los papáscaracol. Sobrinas pellejadas.
...
...
20 días de reposo? Ni loca.
Bueno, uno y ya. Hoy. Pero nadamás. Porque ya estoy mejor. Mañana me llegan ejotes. Tengo que ir a trabajar.
p.d. hoy, a parte, también siento cositas en la barriga...
martes, enero 08, 2008
¿quién durmió calientita anoche?
Hoy "trabajo" desde casa. Claro, sigo en pijamas y desparramada en mi cama. Es que no me puedo sentar. ´
Ayer fue un día interesante. Amanecí con la cabeza llena de mocos. La sinusitis con este clima no me deja en paz. Cargué mi caja de pañuelos desechables al trabajo y anduve abrazada de ella todo el día en la oficina.
Aparte del dolor de cabeza espantoso, aumentaba un dolor en ciertas regiones inmencionables que comenzaba a preocuparme.
Intenté hacer cita con la doctora, y la señorita recepcionista quería apuntarme hasta finales de enero. Le rogué que hiciera algo porque algo estaba mal y necesitaba que me viera YA.
Me llama y me da cita para una hora después. Preparo mis cosas y me lanzo al centro de la ciudad, de ladito... sentada detrás del volante de ladito. ¿Es que ya mencioné que no me podía sentar?
Resulta que tengo una... llamémosle herida... y digamos que es por no tener más cuidado ... dónde me siento... digamos.
Reposo por dos semanas! Por dos semanas! Dos! Es que hay infección, es que es delicado el lugar y puede convertirse en algo peor, es queesqueesqué.
Y aunque me pidió la doctora reposo principalmente de movimiento, tenía muchas cosas que hacer. Como ir a que me regresaran el dinero del mes del club deportivo (que justo había pagado el día anterior) porque ya no puedo nadar. Y como ir a comprar un calentón, que si tendría que guardar reposo, lo quería hacer en mi casa calientita y no como camaleón, cambiando colores pero por las bajas temperaturas.
Hubo mucho movimiento. Uno de los movimientos me llevaron a abrirme la cabeza. Pues si, fregando los platos (cosa que nunca pensé fuera peligrosa para mi). Ya tenía montañas de ellos esperando mi atención... y no sé que pasó (bueno, que si sé, estoy tonta, pues) que dejé un gabinete superior abierto. No pensé que yo estuviera tan alta, pero aparentemente lo justo para clavarme la esquina de la puerta del gabinete allí donde inicia la línea de mi pelo.
Claro que me dolió. Pero creo que se me olvidó cuando sentí cómo escurrió la sangre por mi frente y una gotita se quedó colgando de mi pestaña... mmm... esa la ví, cerrándo el otro ojo. Como de película. Y sangre en la blusa.
Y con todo el movimiento y con pasarmela diciendole al amigo que me acompañó a comprar el calentón que "¿quién va a dormir calientita hoy?" algo pasó. Un rato después de llegar a casa y empezar a calentarla, descubrí que se me había abierto la herida y parecía que me desangraba. Todos los jeans manchados, carajo.
Y para colmo, al quitármelos, descubro un escurridero ya seco de sangre en la espinilla, que terminaba hasta el calcetín. Juro que no tengo idea cómo llegó eso allí, porque no recuerdo que me haya pasado nada. Y más sangre en el pantalón. Y en un calcetín.
Cualquiera que viera mis cuatro prendas y el trapo de la cocina manchadas de sangre diría que me golpean aquí... o que estoy involucrada en algún deporte extremo (pero extremo), no como escalada de montaña, NO. Comprada de calentones más bien. Nivel principiantes, para acabarla.
En fin. Reposo. Algo está pasando esta semana. Entre heridas, moretones y los mocos, hoy no me muevo. Creo que en todo lo que queda de la semana, tampoco.
una vez más
-Tengo una post-it en la puerta que dice "Traes las llaves?".
-He puesto mis llaves en un llavero enorme que debiera hacer imposible que las pierda, que las olvide.
Hoy fue que andaba distraída y agarré el llavero de la oficina y no el de la casa y la camioneta.
Yo iba a nadar, ya con mi traje de baño y encima unos pants de esos calientitos y una sudadera dos tallas más grande, con gorrita. Unos calcetines negros y unas patas de gallo verdes en los pies.
Cuando me dí cuenta que por cuarta vez tendría que llamar un cerrajero (o por primera vez llamar a la amiga a quien le dejé unas copias la última vez por si se repetía) hice un pequeño coraje pero lo superñe rápido y busqué a mis vecinos, para que me hicieran el favor de llevarme al club, que queda bastante cerca (pero no podía ir caminando con mis chanclas y calcetines y con los charcos que hay de momento).
Estos vecinos tienen su historia... hasta hace poco volví a frecuentarlos, después de que el señor de unos 65 años me pidió disculpas por haberme plantado un (muy desagradable) beso en la boca cuando su esposa entró a otra habitación y también por haber intentado besarme una segunda vez.
No lo he superado del todo, especialmente porque la señora me preguntaba por qué dejé de ir a visitarlos derrepente... y yo ¿qué le iba a decir?
Pero bueno, que me hicieron el favor muy amablemente. Nadé con muchísima pereza apenas el kilometro y esperé una hora a que mi amiga saliera de trabajar (a ella la conocí en el club). Pasamos a su casa por las copias y me trajo a mi casa.
Talvez será que solamente dormí dos horas por quedarme hablando con un compañerito bloggero, será porque soy permanentemente despistada, será que lo hago a propósito para tener una aventurita tonta que rompa la rutina y tener algo qué escribir.
No lo sé.
Lo que si sé es que el extractor de mi cocina es poco efectivo (más que para hacer un ruidaso) y que cuando cocino (o intento) la mia casita se queda apestosita por horas.
Me hice unas pechuguitas de pollo con pedacitos de coliflor, brocoli, zanahoría y granitos de maíz amarillo... y soya. Me recomendaron usar la salsa para no batallar con los condimentos. A ver qué tal. Mañana sabré. Mañana habrá veredicto, aunque no estoy muy esperanzada de que sea positivo.
Es que tengo sueño. Hoy pondré las llaves de la casa sobre el contenedor con mi pollo. En el refri. Para que no se me olviden las llaves... o el pollo. A ver si también se enfrían los humores calentados.
domingo, enero 06, 2008
Registro
No tengo mucho que decir. O talvez lo tenga, pero me siento egoísta y celosa, y no lo quiero escribir. Esto no lo quiero registrar. A lo mejor porque quiero que se me olvide. A lo mejor por que no quiero que alguien se entere. Que nadie más lo sepa, mas que yo. Y ... punto y seguido.
Este fin de semana lo pasé en Tijuana viendo a veces sí y a veces no la lluvia desde una ventana de un sexto piso. Anónimo suena todo. Me siento tranquila. Sonrío derrepente, porque me acuerdo. Me he quitado cosas de la cabeza, ilusiones que parecían hasta enfermizas en vez de bonitas. Estoy mejor así.
El viaje de regreso es otra cosa que vale la pena registrar. Ha sido de lo más bonito que he visto en mucho tiempo. La neblina creaba un contraste de colores con la tierra y las plantas, con el asfalto y los otros carros, los edificios... y el mar, que se asomaba con una curva, con un declive del camino, violento en su pureza de espuma blanca. Y pasa que no puedes dejar de sonreír.
Y el vidrio abajo con los mocos escurriendo por el aire frío que mepegaba en la cara y alborotaba mi pelo. La nariz roja. Pero qué importa eso, después de todo, no me toca muy seguido sentir un aire frío cargado del olor a mar y tierra mojada, combinados. Fascinante, fascinada, cantando pedacerios, emocionándome con el salpicadero repentino de una nube solitaria.
No hay nada que contar. Esto me lo guardo yo, y dejo para el historial el viaje y la tormenta constante y tranquila que me acompaña ahora. Me arrulla. Tengo sueño.
Pero, chingados, tengo que cocinar. Malditos propósitos de año nuevo!!!
sábado, enero 05, 2008
viernes, enero 04, 2008
Apurando los meses
Es que parece que mi autoregalo de navidad es un arma de dos filos.
La realidad de la vida es que soy una super ñoña que quiere hacer algo. Me compré un calendario que me encantó. Tiene una hojita por día, que vas arrancando con el paso de los días del año.
Este calendario tiene de tema la ecología y lleva consejos, frases, estadísticas y demás cosas relacionadas. Todo para poder meter mi cuchara en los asuntos tan preocupantes que ocurren a mi alrededor.
No quiero dejar de hacer cosas por ignorante.
Sin embargo, siento que debía de haber buscado un libro. Estoy trabajando y derrepente veo el rectangulito con el montón de 361 hojitas y quiero saber qué dicen todas.
La paciencia no es mi fuerte. ¿Cómo voy a esperarme 361 dias para saber todo lo que puedo saber de esta fuente de información?
No quiero hacer trampa pero... ya aprendí del 10 de marzo, 26 de abril y 3 de octubre...
jueves, enero 03, 2008
Gracias a "El Gallego"
Sin embargo, hablando de partes de España, lo único que conozco de los gallegos son chistes, y aunque muy simpáticos, no muy halagadores. De Galicia sólo sé que está al noroeste del país. Y que hablan gallego y está Santiago de Compostela y un lugar que se llama La Coruña.
Debido a que mi anónimo enamorado español me ha vuelto a escribir aclarando su procedencia geográfica y a que leo El blog de Veca y a veces me dedico a (intentar)leer un blog de otro gallego (Chousa da Alcandra), me puse a investigar un poco sobre el lugar (Wikipedia no te acabes).
El 90% de la población habla gallego, aparte de castellano, pues. Me pongo a pensar cómo es que yo lo único que se decir en nahualt es México, Quetzalcóatl y los nombres de algunos otros lugares del país.
En la historia ha habido una "variación de peso" en la población debido al flujo migratorio, dentro de España, pero también a este lado del charco. Yo nunca he conocido a ningún gallego aquí en México... sólo a Benancio y a Manolo... los principales personajes de los chistes :S
Lo que me pareció más interesante es que la economía depende de la agricultura y la pesca. Vivan las plantitas y los pescaditos... aunque mi economía también depende de las plantitas, solamente pesco acompañada de un gran sombrero de paja y unas cervecitas bien heladas.
Creo que he escuchado (y no lo digo nadamás por quedar bien!!) que la gente es muy amable! =)
Hoy conocí un lugar más de mi bonito planeta.
Un saúdo!
*Actualización!!! También leo el blog de Evinchi (As Cóxegas das Bolboretas): Ella también es de Galicia, se me había pasado! Joooooooo =)
Recomenzando
Celebré echándome unos taquitos de camarones.
Se pronostican tiempos mejores. Con alguno que otro día nublado e incluso tormentoso... pero espero que este tipo de tormentas me gusten también y aprenda a disfrutarlas. Y aprenda.
Aparte, siempre sale el sol. Después.
"Cuando la vida te da mierda... fertiliza"*
Yo, agrónoma.
*Derivada de la frase "When life gives you lemons, make lemonade."